Con el correr de las horas, la situación judicial de Pity Alvarez, el líder del grupo “Viejas Locas”, que el sábado pasado, durante un recital en nuestra ciudad, tomó un líquido inflamable y lanzó una bocanada de fuego sobre el público, parece estar más complicada.

El fiscal que tomó intervención en el caso, Marcelo Martini, decidió imputarlo por el delito de “tentativa de estrago”, que si bien es excarcelable, tiene una sanción mucho más grave que la figura genérica de “averiguación de ilícito”, con la cual se había retirado de la comisaría quinta de La Plata, a la que llegó en calidad de demorado, tras el final abrupto de su show.

El escenario de los hechos fue el club Atenas, situado en la calle 13 entre 58 y 59.

En ese lugar, de acuerdo a lo que adelantaron voceros de la investigación, se congregaron unos 3.000 fanáticos de la banda.

En principio, todo transcurrió con absoluta normalidad hasta que Cristian “Pity” Alvarez, el vocalista de “Viejas Locas”, agarró una antorcha de fabricación casera, se llenó la boca con un líquido inflamable, que podría ser querosene, y empezó a exhalar en dirección a la gente. En un ámbito cerrado.

En los videos que circularon por la red social Twitter, se observa que habría sido una sola llamarada la que alcanzó a lanzar por encima de los espectadores, hasta que una persona aparece por detrás suyo, le saca la botella con combustible, toma el micrófono y presuntamente da por terminado el concierto.

A partir de ese momento, la gente se retiró sin provocar desmanes o realizar protesta alguna, mientras que Alvarez fue aprehendido y trasladado a una dependencia policial, donde, por indicación judicial, fue identificado y puesto inmediatamente en libertad.

Peritos de Bomberos quedaron a cargo de analizar los elementos que utilizó el músico para causar la llamarada

Respecto de la acusación, las fuentes consultadas por EL DIA explicaron que “el delito de estrago está tipificado en el artículo 187 del Código Penal y que prevé una pena de tres a diez años de prisión o reclusión”.

De todas formas, por este incidente, el fiscal Martini entendió que se trató de una conducta no consumada, por lo que el monto de la sanción descripta debería reducirse de un tercio a la mitad.

El titular de la UFI Nº 3, al margen de la notificación de la imputación, para garantizar el derecho de defensa, aguardará el resultado de los peritajes sobre los elementos incautados en el marco de las presentes actuaciones: “El líquido combustible y una varilla con un pedazo de gasa”, detallaron los mismos voceros.

También, trascendió, se le recibió declaración testimonial a un bombero que, el sábado pasado, estaba afectado al operativo de seguridad.

“ANGUSTIADO”

Allegados al músico, que aún no formuló declaraciones, le restaron trascendencia al episodio, aunque reconocieron que “está muy angustiado”.

“Se han dicho muchas mentiras, que no sólo perjudican a Cristian, si no a las más de treinta personas que trabajan con él. `Pity` no tuvo ninguna intención de nada. El escenario está a más de tres metros de altura respecto de la gente. El es un artista y lo que hizo tuvo una connotación circense”, agregaron.

Otro de los temas que también generó cierta controversia es la presunta cancelación de un próximo recital previsto para el 31 de octubre, al parecer, en el mismo club Atenas.

“Con este trabajo come mucha gente. Y ahora no sabemos cómo vamos a seguir. Es un disparate todo. Nuestro abogado nos dice que no existe delito. Sólo buscan perjudicar a una persona que afrontó sus problemas, dio la cara y ahora está en su mejor forma”, concluyeron.

Como se sabe, la vida reciente del músico Cristian “Pity” Álvarez estuvo marcada por su presunta adicción a las drogas y los reiterados problemas con la Justicia.

ANTECEDENTES

De hecho, el músico presenta antecedentes de detenciones por “tenencia de estupefacientes” y “tenencia de armas de fuego”.

Esta situación, con varias internaciones de por medio, llevó a que un fiscal le pidiera una medida de seguridad.

Se trata del fiscal general Oscar Antonio Ciruzzi, que intervino en el último juicio en el que se declaró inimputable al músico, hace poco más de un año.