El funcionario público se desempeñó en distintas dependencias del Poder Judicial durante 30 años, luego concursó para fiscal y quedó a cargo de la ufi 4 de Trata y Pedofilia, que fue disuelta semanas atrás. 

La semana pasada, el jurado de enjuiciamiento admitió por unanimidad las tres denuncias en contra del exfiscal; una de sus pares Ana Medina y Betina Lacki por los panfletos hallados en su fiscalía porque él no podía desconocer que habían salido de la impresora de su despacho; otra de Alvaro Garganta a raíz de una auditoría que habría constatado múltiples irregularidades.

Por ello, Garganta lo acusó por “violación de medios de prueba, incumplimiento de promover la persecución y represión e incumplimiento de los deberes de funcionario público” y por “falsedad ideológica de instrumento público” en 16 casos, en las que se simulaban presuntas investigaciones que no tenían personas reales constituidas como víctimas de los delitos. La acusación restante fue presentada por el procurador Julio Conte Grand. 

Cartasegna iba a ser apartado preventivamente el 14 de septiembre próximo por el jurado de enjuiciamiento, pero ahora, al quedar sin fueros, Garganta y Medina podrán citarlo a indagatoria. Si alguno de ellos considera pertinente, podrían solictar su detención. Antes de presentarse a indagatoria, su renuncia tendrá que ser aceptada por la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, mediante la firma de un decreto.