La intención es que la bajada de bandera suba de 24 a 30 pesos y la ficha pase de 3 a 4 pesos, lo que implicaría un incremento del 29% después de un año de tarifas congeladas.

Desde el gobierno municipal además quieren que el aumento sea más leve y buscan incrementar la ficha a 3,70 pesos. En caso de haber un acuerdo, la semana próxima se convocaría a una sesión extraordinaria para convalidar el nuevo cuadro tarifario desde el 1 de marzo.

En la reunión, dos dirigentes gremiales además solicitaron que la municipalidad entregue “bolsones de comida” aunque ellos serían los encargados de repartirlos entre “choferes que tienen sus autos parados”. Esta idea no fue avalada por las demás organizaciones.

Por su parte, el camionero Forte descolgó con una propuesta fuerte: puesto que el municipio es el encargado de entregar las licencias de taxi y en el sector hay un 90 por ciento de trabajadores en negro, el edil planteó que la comuna se haga cargo de un salario mínimo y la cobertura de salud de todos los trabajadores para regularizar el sector. La idea fue rechazada de plano por el oficialismo.