En un extenso reportaje que publica El Mensajero de la Costa, Aníbal Ferández habló de todo.

La nota del periodista  Sergio Michnowicz:

Mañana fresca en Café Ojalá. Los precandidatos se acercan para compartir un café y hablar de las próximas elecciones que los tendrán como protagonistas. Se sientan en una mesa interior que da al frente y, desde allí observan a la gente pasar.

 

“Esperá un cachito que tengo una llamada perdida” dice Aníbal Fernández, quien fuera ex ministro de varios gobiernos pero que tuvo su mayor exposición durante el mandato de Cristina Kirchner. Observa el celular y me lo muestra. “Es la jefa” me aclara.

 

Llama y del otro lado se escucha la voz de un hombre. “Soy Aníbal” responde. Y al segundo, la voz de “la jefa” que no es otra que la ex presidenta. “¿Así que vas a ser candidato a concejal en Pinamar? Te felicito” se escucha. Y luego de otros saludos varios, vuelve a repetir. “Te felicito, dale para adelante.” Aníbal está feliz.

 

“Ya está aquerenciado en Pinamar” le pregunto. “Si por querencia se entiende a lo que uno quiere. Y yo con mi mujer elegimos esto hace unos cuantos años. Venimos permanentemente y durante el año. Nuestro reglamento dice que no se contempla la situación climatológica, es decir, nosotros decimos vamos el fin de semana del 28. Puede llover, se viene. Lo mismo si hay sol, si hace frio. No se elige en función del clima sino que disfrutamos mucho estar en este lugar.”

 

“Uno ha acumulado mucha experiencia. ¿Yo puedo ayudar en esto? Si, puedo ayudar y quiero acompañar al compañero que tiene la estatura para poder serlo y acá estamos” cuenta el dirigente mientras asiente el Dr. Horacio Errasquin, sentado a su lado.

 

 

• Llama la atención que, después de ser intendente, legislador, ministro, esté ahora por acá…

 

• Estuve en un montón de cargos. Comencé en la política en el ’83; era asesor del bloque de senadores justicialistas de la Provincia de Bs.As. En el ’85 rompemos el bloque porque nos peleamos con Herminio (Iglesias) y fui secretario de ese bloque. En el ’87 fui secretario de la Cámara, con Luis Macaya como hombre de la 5ta. Sección Electoral como vicegobernador estuve cuatro años. Asumí como Intendente Municipal de Quilmes en 1991 hasta 1995, fui Convencional Constituyente Presidente de la Comisión de Asuntos Electorales y autor de un régimen de educación. En el ’95 asumí como senador provincial, en el ’97 fui Secretario de Gobierno, en el ’99 fui Secretario de Trabajo y después Ministro. En el 2001 acompañé a (Eduardo) Duhalde como Secretario General de la Presidencia; en el 2002 fui Ministro de Producción de la Nación, después cuatro años y medio Ministro del Interior de Néstor Kirchner, Ministro de Justicia con Cristina, Jefe de Gabinete de Ministros, Senador de la Nación, Secretario General de la Presidencia otra vez.

 

 

“Yo me siento orgulloso de todos los que me tocaron. Y no me he ido de ningún lado debiendo nada; he hecho todo lo que tenía que hacer y trabajé con mucha honestidad, seriedad y cariño con la ex Presidenta de la Nación. Y voy a seguir acompañándola desde cualquier lugar en el que esté.”

 

 

• Me dijo antes de la charla que anda sin fueros por la vida. ¿Es un mérito?

 

• Soy de los que cree que la actividad pública requiere de un control popular. Cuando era pibe no entendía eso de la declaración jurada. ¿Decía “¿por qué tenemos que contarla nosotros?”. Y después uno se da cuenta, cuando es una persona pública, que debe comportarse como tal. ¿Por qué te asusta cuando te miden el aceite? No es malo eso. Y tomé la posición totalmente contraria: creo que debe ser así y no estaría nada malo que haya hasta el juicio de residencia. Terminaste tu función, queremos repasar tus números; cómo empezaste, qué hiciste, como terminaste. Listo, firma y seguí tu vida.

 

 

“Pero no tengo por qué tener fueros. Diputado nacional fui electo en 2003. Pero pedido de Duhalde estuve en el 8° lugar en la lista. Renuncié para ser Ministro del Interior. Pero no quiero ser diputado nacional como si fuese la búsqueda de algo para que me tape. Pero yo no tengo que tapar nada. Lo que hice siempre fue de cara al sol, respetuoso, defensor de las cosas que se tienen que hacer. Y soy vehemente, por ahí no gusta eso. Que se le va a ser…”

 

 

• Se puede decir que Pinamar es su próximo objetivo…

 

• Acompañar a un excelente candidato a Intendente, un tipo con mucha estatura, mucha formación política, y que tiene que darle una estructura de la cual yo pienso estar sentado en esa mesa para poder discutir un Pinamar absolutamente distinto.

 

 

“Fuimos a una radio y antes que nosotros estaba hablando el Intendente (Martín Yeza). Y dijo unas cosas que me parecieron bárbaras. Nos saludamos con mucho afecto, sin conocernos, respetuosamente. Él dice eso de elevar el nivel de la discusión política y yo quiero hacer eso. No tenemos ningún interés en armar la campaña en función de errores que pueden haberse cometido en la gestión. Yo no voy a hablar para atrás. Nosotros queremos hablar para adelante. ¿Cuántas cosas hay para hacer? Muchísimas. Y si algo está mal, veamos cómo lo resolvemos y no como lo criticamos.”

 

 

• Como vecino de Pinamar, ¿qué cosas observó para cambiar?

 

• No se puede ser facilista. No me gusta eso. Primero tenemos que aclarar cualquiera de las decisiones que tomemos. Néstor (Kirchner) hablaba mucho de la necesidad de la política como construcciones colectivas. No se puede pensar que el Intendente, que es Horacio, que es un tipo bien formado, preparado, y los concejales que podamos acompañarlo, seamos los genios que la sabemos toda para que el pueblo nos mire cómo ejecutamos las políticas. Eso es de estúpido.

 

 

“El secreto de una nueva gestión en Pinamar es que nosotros seamos capaces de discutir. Si hablamos del centro de Cariló, hablemos con los comerciantes y la gente sobre políticas públicas. De Pinamar Norte, nos sentemos con los vecinos de allá y discutamos sus políticas públicas. Lo mismo si hablamos de Valeria del Mar, de Ostende. Y en cada lugar que actuemos tienen que haber actores, que son los cotidianos, los que nos ayuden a pensar. No es de genios sino de vivos esto de trabajar entre todos para llevarnos una propuesta inteligente y a lo más alto posible para que este municipio de turismo defienda su principal industria y que cada vez se ponga más linda para que vengan más. Y si vienen más, da más trabajo a nuestra gente a quien debemos preparar. La propuesta productiva tiene que ser fundamental.”

 

 

• ¿Cómo vivencia todo esto que pasa en materia judicial, de cara a un año electoral que al parecer todo vale?

 

• Lo que está sucediendo es mucha de las caretas que se están cayendo. Lo que le están haciendo a Cristina es una canallada, porque es una persecución absurda. Todas las causas no tienen ningún sentido. Persecución a una mujer que es más que respetuosa, más que seria. Esas son las cosas que tenemos que ver nosotros, prestarle atención, mirar cómo se van a suceder, y se van a ir cayendo una por una por su propio peso y no por otra cosa.

 

• La tiene complicada igual…

 

• Pero nooo. ¿Cómo va a tener complicado algo que no existe?

 

 

Una persona que salía del café, al reconocerlo, gritó “no vuelven más.” ¿Cómo se hace para revertir esos comentarios adversos?

 

“Dejalos. Que se cuezan en su propia salsa” manifestó el dirigente. “Pobre tipo, resolvió la charla de los fideos del domingo contándole a la mujer que insultó, agravió o le faltó el respeto a un tipo que le estaban haciendo en un bar una nota con un periodista. Mirá qué chiquitito es su mundo, pobre tipo…” reflexionó.

 

Regreso a las pistas

 

Errasquin fue concejal durante el periodo 2005-2009. Una década después vuelve a intentar meterse en la política vernácula pero como precandidato a Intendente.“El tiempo fue largo y muy doloroso. Porque logramos aquella vez poner por primera vez en Pinamar al justicialismo en el poder (2007) y a los 60 días ya no estábamos más.”

 

“Tenemos que romper esa cadena de destituciones de Intendentes, donde venía el primer concejal y llegaba el 4to. a dirigir el lugar. Que permite no tener equipo, y todo eso lo sufrimos todos.”

 

“La propuesta la recibí en noviembre, no precisamente del Instituto Patria, y contesté ni para decir marzo atribuyendo problemas o excusas. Cuando se las plantee a Aníbal, me las resolvió todas. Sobre todo convencer a mi mujer que fue la que más padeció mi actuación en política. Entonces, si convenció a mi mujer, me convence a mí. Yo obedezco en mi casa (risas).”

 

“Me resucitó la pasión. Recuerdo la frase de un joven que en el sepelio de Kirchner dijo «cuando cerró los ojos Néstor, se abrieron los ojos de muchos». Y salvando las distancias, ¿no me ves 10 kilos más delgado? Desde que comenzamos a hablar con Aníbal me resurgió esta pasión por la política, quela había dejado por los hechos lamentables y tristísimos que vivimos en Pinamar, y acá estoy con la misma fuerza o más que antes.”