Si la historia también la escriben los que pierden: el Perito Moreno, flor de tránsfuga
"Planificó y participó del genocidio de los pueblos originarios y el Museo de La Plata cumplió un objetivo geopolítico claro: declarar la Patagonia libre de indígenas argumentando que se extinguían por la evolución natural, ocultando así el genocidio de los pueblos originarios”.
La canción dice que si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia. Y en la cuestión del suplicio al que fueron sometidos los pueblos originarios vaya si hay tela para cortar en ese sentido.
Un informe publicado por la agencia de noticias InfoBlancoSobreNegro da cuenta de la pelea de la comunidad Mapuche Tehuelche “Ceferino Namuncurá – Valentín Saihueque” de Gaiman, provincia de Chubut – , para que el Museo de La Plata restituya los restos del tehuelche Sam Sclik asesinado en 1875 entre Trelew y Rawson por hombres al servicio del Perito Moreno que conocía al aborigen personalmente.
Según el informe periodístico, el pedido de restitución fue realizado a principios de 2016 y desde el principio recibió el apoyo del antropólogo Fernando Miguel Pepe. Fue declarado de interés provincial en Chubut y contó también de numerosos apoyos de las comunidades mapuche y tehuelche de la región.
“Se logró que se apruebe en el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, la Facultad de Ciencias Naturales y Museo y finalmente en el Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata, hasta llegar a su restitución el 10 de diciembre de 2018 día internacional de los Derechos Humanos”, detalló Pepe.
“Ahora queda el último paso, que es su traslado hasta la provincia de Santa Cruz, donde están enterrados algunos de sus familiares. El 10 de diciembre fue recibido por las comunidades Mapuche Tehuelche de Chubut, donde fue asesinado en 1875. Ahora en esta segunda y última etapa de este largo periplo, el pobre Sam será enterrado definitivamente en Santa Cruz, donde residen las pocas comunidades tehuelches sobrevivientes al genocidio”, explicó el antropólogo.
Y detalló: “Ya están todos los pasos burocráticos y el acuerdo entre las comunidades firmados que faltaban para poder realizar mañana su entrega a las comunidades de Santa Cruz, para su traslado desde Gaiman y poder realizar el entierro junto a los suyos”.
El asesinato de Sam Sclik, hijo de Casimiro Biguá, el cacique general de los Tehuelche de Santa Cruz y Chubut, representa una de las manchas más oscuras en la historia de Francisco Pascasio Moreno, más conocido como el “Perito”, fundador y primer director del Museo de La Plata.
Para el antropólogo de GUIAS (Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social) la historia de la muerte de Sam Slick “expone la crueldad” del Perito Francisco Moreno.
El hijo del cacique tehuelche Casimiro Biguá colaboraba como guía con el “Perito” Moreno, pero ante la sospecha de que quería asesinarlo decidió no seguir acompañándolo.
En sus escritos Moreno cuenta: “Él decía que yo quería su cabeza. Su destino era ese”. En diálogo con la agencia InfoBlancoSobreNegro, que ya elaborado varios informes vinculados a este tema, Pepe aseguró: “Sam tenía razón, nosotros como científicos sabemos que el destino no existe, pero lo afirmamos como militantes de la antropología, desde un lugar en el que lo construimos diariamente con nuestros actos.”
Y agregó: “Como nos enseñó la antropóloga Stagnaro, entendemos que el Perito Moreno planificó y participó del genocidio de los pueblos originarios y que el Museo cumplió un objetivo geopolítico claro, declarar la Patagonia libre de indígenas argumentando que se extinguían por la evolución natural, ocultando así el genocidio de los pueblos originarios”.
Según los relatos del naturalista, la muerte de Sam Slick se produjo a manos de los nuevos guías que él mismo contrato para reemplazarlo. Luego, el propio Moreno lo desenterró para llevarlo al Museo de La Plata donde fue registrado como “Esqueleto N° 1837” y exhibido en sus vitrina durante casi 100 años.