El gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, encabezaron este sábado un control en el Puente Pueyrredón en el marco del aislamiento preventivo y obligatorio que tiene como objetivo frenar el avance de la pandemia coronavirus.

“Es una cuarentena preventiva pero de cumplimiento obligatorio, hay que marcarlo porque en muchos casos se trata de gente que circula, no tiene síntomas y puede contagiar”, explicó el primer mandatario bonaerense. Hasta ahora en la provincia hay 47 contagiados de coronavirus, y 128 en todo el país.

En sintonía con el balance del primer día de aislamiento que ayer hizo el jefe de Gabinete Carlos Bianco, Kicillof destacó que “la grandísima mayoría de la gente está siendo solidaria y responsable ante esta situación y a los demás le pedimos una vez más que se queden en la casa”.

En las últimas horas la Provincia anunció que se trabaja en la puesta en funcionamiento de “1.000 camas de terapia intensiva, 3.000 para cuidados generales y 14.000 de aislamiento en hoteles, regimientos y hospitales” y se reforzó la atención de la línea 148 para atender dudas de los vecinos.

“También estamos tratando de cuidar que no haya abusos en los precios por eso hubo algunas clausuras, y también se garantizó la provisión de alimentos en comedores y operativos en diferentes barrios”, agregó Kicillof sobre las medidas que está llevando adelante la Provincia.

En los controles de seguridad que despliegan en conjunto las fuerzas a los conductores se les pregunta por qué se están movilizando, cual es lugar desde donde partieron y cuál es el destino, y se les requiere la autorización correspondiente para ver si infringen alguna norma.

Vale recordar que este sábado el Gobierno Nacional sumó otras diez excepciones que regirán para ciertos sectores y servicios en el marco de la cuarentena total que regirá, en principio, hasta el 31 de marzo. “Esta situación es dinámica y la estamos evaluando de manera permanente”, sostuvo Frederic.