En un comunicado, el gremio señaló que "de manera contundente rechazamos cualquier tipo de agresión a trabajadores y trabajadoras de prensa en cualquier ámbito laboral ya que son ellos los que garantizan con su trabajo el acceso a información veraz y de calidad por parte de la ciudadanía".

El gremio de Prensa agregó que "Claudio Cardoso es un excelente profesional que supo cobijar la amistad de toda la comunidad periodística de La Plata, Berisso y Ensenada, además de haber sido un dirigente comprometido con la defensa de los derechos laborales. Junto a él fueron agredidos técnicos, camarógrafos y otro periodista que estaba destinado a la cobertura de la marcha contra el aislamiento social preventivo y obligatorio. Uno de los aspectos llamativos del despreciable ataque es que los manifestantes reclamaban “libertad de prensa” mientras agredían y vandalizaban un móvil de televisión e impedían que los periodistas salgan al aire. Reiteramos y reafirmamos que atacar a trabajadores de prensa es atacar a la democracia".

Manifestantes concentrados en el Obelisco rompieron el móvil del canal C5N y agredieron físicamente a sus periodistas Lautaro Maislin y Claudio Cardozo, en vivo y en directo, durante el banderazo y cacerolazo convocado por redes sociales. En medio de una tensión en aumento, mientras gritaban cosas contra el kirchnerismo, los periodistas fueron violentamente agredidos.  La gente que estaba allí rompió los vidrios de la camioneta y el móvil tuvo que retirarse porque vio amenazada su integridad física. Periodistas de otros canales de televisión asistieron a sus pares de C5N para resguardar a los agredidos. En una actitud violenta e inexplicable, los manifestantes comenzaron con la agresión cuando los movileros se acercaron a preguntar por las razones de la movilización.

"Estaban agrediendo también a periodistas de otros medios", dijo Lautaro Maislin, uno de los periodistas del canal. Mientras intentaba explicar lo que pasaba, su compañero, Claudio Cardozo, era silenciado al grito de "¡Ladrones!", "¡Ladrones!", "¡Ladrones" y otros con varios insultos. En paralelo, los mismos manifestantes pedían por la libertad de expresión y la libertad.  El cacerolazo fue convocado temprano por redes sociales y la protesta se reprodujo en todo el país. Con consignas diversas, pero básicamente con fuertes críticas al gobierno de Alberto Fernández, los manifestantes cuestionaron la excarcelación de Lázaro Báez, recordaron la muerte del fiscal Nisman, criticaron la corrupción, al kirchnerismo y defendieron a algunos medios de comunicación.