El bloque de concejales del Frente de Todos presentó un dictamen en contra de la Rendición de Cuentas municipales. La presentación la realizó el titular de ese Cuerpo, Cristian Vander, luego de que en conjunto con los otros integrantes de la bancada analizaran los números informados por el Municipio.

En el documento se señala que “lamentablemente, se evidencia que las promesas de campaña fueron meramente declamativas, ya que no se han expresado en inversiones, transformaciones o acciones de gobierno necesarias para nuestra comunidad”.

“El Ejecutivo Municipal ajustó los fondos y subejecutó los recursos en las áreas más sensibles tales como Desarrollo Social, Salud, Seguridad, Obras Públicas, entre otras. Entre las reducciones más preocupantes se encuentra la de la Secretaría de Salud, cuya diferencia entre el presupuesto aprobado y el devengado es de -$206.141.268, esto es, una caída del 33,4%. También en el área de Salud, el Programa destinado a la Producción de Medicamentos sufrió un recorte de -$21.717.531, equivalente al 54,08% del presupuesto aprobado”, se consigna en el trabajo del IPEJUS.

En cuanto a Desarrollo Social, el trabajo por de relieve que “hay una diferencia de -$153.274.684 entre el presupuesto aprobado y el devengado, lo que significa una reducción del 36,2%.   Demostrando la misma insensibilidad a los problemas de los sectores más vulnerables, la partida “Alimentos para jardines” de la  Secretaría de Cultura y Educación tenía asignados $18.840.000, sin embargo en el devenir del ejercicio 2019  se redujeron -$16.339.019. Es decir, se utilizaron tan sólo $2.500.980 (el 13% de lo aprobado originalmente)”.

El Frente de todos denuncia, además, que los recortes no se circunscribieron únicamente a la salud: también los hubo en asistencia social, otra de las dependencias de la municipalidad que resultan claves por los estragos económicos que produce la cuarentena. Allí también encontraron una ejecución de apenas un 60 % durante 2019.

El municipio reasignó, desde la Secretaría de Desarrollo Social hacia otras carteras, unos 153 millones de pesos. Ya el año pasado, la oposición había denunciado un recorte de 98 millones en el programa de servicios de Atención de Unidades Sanitarias, destinado a las salas de atención primaria.