La comisaría 4ta. de Tigre, con sede en Benavídez, fue otro de los lugares allanados, pero fue para retirar los libros de guardia y los registros de visitas vinculados a un preso que estuvo allí en 2015, y que permanecía detenido en una causa llevada por los policías de Drogas Ilícitas de San Isidro, aclaró Télam.

Fuentes policiales hablan de “intervenciones irregulares” y de “desbaratamiento de una organización dedicada al armado de causas judiciales cuyo objeto era sustraer la droga”. Por ahora no se comunicaron detenciones.

Todo empezó en diciembre de 2013. La causa (ver video al principio de esta nota) fue abierta por un supuesto dato que llevó a la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Quilmes hasta una quinta de La Reja, en el partido de Moreno.

Desde ese lugar partió una camioneta Mercedes Benz Sprinter con 481 kilos de cocaína escondida en bolsos. Cerca, dentro de un vehículo de apoyo, una Peugeot Partner, encontraron 12 kilos más. Fueron detenidos cuatro individuos: fleteros, remiseros y changarines de Monte Grande y Ciudadela.

En 2014 empezó el juicio en el Tribunal Oral Federal N°5 de San Martín. Las defensas plantearon varias nulidades, y señalaron: “La prueba producida durante el juicio permitía afirmar con total certeza que el llamado anónimo que denunciara el hecho investigado y sirviera de fundamento para la actuación policial nunca existió. Que ello no era una valoración personal sino un dato empírico, pues en el teléfono 4251-1414 de la dependencia policial de Quilmes no existió a las 17:15 ninguna llamada”.

También objetaron una cuestión jurisidiccional: que Claudio Scapolán, actual titular del Área Ejecutiva de Investigaciones Criminales de San Isidro, terminara al frente de un operativo por drogas que partió desde Moreno.

“El mensaje de la presunta denuncia de Quilmes, según la elevación a juicio del caso, llegó al jefe de operaciones de la Bonaerense en la zona, que envió a un hombre de su grupo operativo, en ese entonces con rango de subteniente, a apostarse a vigilar en la quinta de La Reja, el que luego avisa a un compañero”, señaló Infobae.

Ese medio accedió al nombre de ese hombrea persona que fue la primera en presentarse en la escena del crimen del financista Diego Xavier Guastini, acusado de traficar dinero de narcos y luego delatarlos en causas federales: se presentó al pie del cadáver como amigo de la familia, a bordo de su moto.

“Años después del episodio de los 500 kilos, Asuntos Internos de la Bonaerense lo investigó como implicado en supuestas irregularidades en procedimientos”, señaló.

Los cuatro detenidos fueron absueltos. Y en un fallo del 26 de agosto de 2016, el juez federal Alberto Ruiz Paz aseguró en su voto que “la investigación de los hechos ilícitos que motivaron la nulidad de todo lo actuado no debe soslayar la conducta irregular de Claudio Scapolán”.

Fuentes judiciales informaron que hay dos funcionarios detenidos vinculados a la fiscalía allanada.