Según un informe de la Confederación de Trabajadores Cooperativos Asociados (Conarcoop),que publica el portal El 1 Digital.com.ar, en base a datos del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), en lo que va del año, 1.237 organizaciones iniciaron los trámites para convertirse en cooperativas, de las que más de mil lo hicieron luego de marzo.
Días atrás, la Confederación de Trabajadores Cooperativos Asociados (Conarcoop) dio a conocer un informe que da cuenta de que, desde el inicio del aislamiento social por el coronavirus a mediados de marzo, se conformaron 335 cooperativas en todo el país, número que se ubica muy por encima a los de los últimos años.

El relevamiento de la Conarcoop, realizado en base a datos del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), sostiene que, en lo que va de 2020, 1.237 organizaciones de todo el país iniciaron los trámites correspondientes para convertirse en cooperativas. De ese número, 196 se presentaron entre enero y febrero, mientras que 800, entre agosto y septiembre.

“Mientras las empresas tradicionales ajustan a través del trabajo, las cooperativas incluyen y reinsertan a los trabajadores”, aseguraron desde la Conarcoop.
Además, la mayoría de estas organizaciones está radicada en la Provincia de Buenos Aires, con un total de 314. Luego, continúan 118 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 89 de Chaco, 88 de Santa Fe, 77 de Salta, 69 de Jujuy y 62 de Córdoba, entre las provincias que más inscripciones registraron. También, casi el total, un 92 por ciento, busca convertirse en cooperativas de trabajo.

“Como efecto de la crisis que estamos viviendo, podemos ver distintas respuestas de las empresas de capital y no podemos ignorar que, en muchas de ellas, se ha tomado como moneda de ajuste a los trabajadores y otras han decidido cerrar, lo que pone como alternativa válida al cooperativismo de trabajo”, aseguró el titular de la Conarcoop, Ramiro Martínez.

Además, destacó que, en las cooperativas de trabajo, “los trabajadores asumen la organización de sus propias empresas y les posibilita tener un trabajo digno y que sea estable en el tiempo”. “Mientras las empresas tradicionales ajustan a través del trabajo, las cooperativas incluyen y reinsertan a los trabajadores”, aseveró.

Así, el número de trámites iniciados para ser cooperativas es mayor al de los años anteriores, posiblemente, por la llegada de la pandemia de COVID-19 al país. En 2019, la cifra había sido de 981, mientras que, en 2018, se ubicó en 841.

En lo que respecta a La Matanza, un caso testigo es el de La Nirva. Los empleados de la fábrica de alfajores ubicada en Lomas del Mirador comenzaron los trámites en julio pasado. Los 55 trabajadores acarreaban un conflicto salarial que cumplió un año en octubre pasado y, a la fecha, todavía les deben una suma difícil de pagar.