También habrá que poner atención a una reunión secreta realizada hace unos días y que no trascendió en los medios, donde Cristina y Sergio Berni hablaron durante 4 horas en el búnker de La Matanza. DIARIO FULL está en condiciones de adelantar que en ese encuentro se pasó revista detalladamente a falencias en la manera de comunicar que se observa en áreas sensibles del gobierno nacional y la ineficiencia de algunos funcionarios para gestionar.
En la Plata, esta vez quedó picando la posibilidad cierta de un cambio de ministros. Fue la propia Cristina la que insistió en instalar el tema al hacer una crítica tácita a la administración presidencial: “Todos aquellos que tengan miedo o que no se animan, hay otras ocupaciones además de ser ministro, ministra, legislador o legisladora, vayan a buscar otro laburo, necesitamos gente que los sillones que ocupa sea para defender definitivamente los intereses del pueblo”.
En esa dirección, el diputado Eduardo Valdés, amigo del Presidente y hombre muy cercano a CFK reveló que “Cristina tiene razón.Yo creo que sí, que va a haber un cambio de ministros”, pronosticó. Y agregó: “Hay un equipo de pandemia que se fue desgastando y seguramente habrá que renovar y oxigenar varias áreas”.
Al ser consultado acerca de cuáles áreas habría que cambiar, el diputado evitó primero dar mayores precisiones y no brindó nombres: “Yo no soy el que lo tiene que decir. El Presidente es el que evalúa eso y la vice”.
CUATRO HORAS DE BALANCE Y ALGO MAS
Todo apunta que Ginés González García. Es el más expuesto, en razón de sus falsas promesas con respecto a la llegada de vacunas. El virus desnudó vulnerabilidades estructurales y la desesperada carrera por la vacuna hizo lo propio con la falta de rigor y eficacia de quienes nos gobiernan.
Una fuente confiable le reveló a DIARIO FULL que hubo una reunión secreta entre Cristina y Sergio Berni. La vice llegó en helicóptero hasta La Matanza, el centro de operaciones del ministro de Seguridad y hablaron durante 4 horas. No solo de Sabina Frederic que gestiona en su misma franja temática, sino el caso Ginés González Grcía, también ocupó gran parte de la charla. ¿Será acaso Berni quien ante la inminencia de cambios se mude a alguno de estos dos ministerios nacionales? "Todo está por verse", dijo la misma fuente.
Berni es médico, abogado y especialista en seguridad.Podría encuadrar cómodamente para comandar los dos lugares más cuestionados del equipo gubernamental. También suenan fuerte los reemplazos de Santiago Cafiero, el Jefe de Gabinete y del canciller Felipe Solá.
La puesta en escena y los discursos, resumieron el cuadro de situación del oficialismo a un año de gestión. Primero, el escenario: en territorio bonaerense, donde CFK tiene todo su peso electoral, la presencia de Alberto Fernández, Sergio Massa, Máximo Kirchner y Axel Kicillof. Cristina y Máximo dejaron en claro que van defender la Provincia cueste lo que cueste y pondrán toda la artillería para las legislativas.
SOSTENER LA UNIDAD ANTE TODO
Al acto no faltó nadie. Desde Juan Grabois hasta el Frente Renovador en pleno, intendentes e intendentas peronistas del conurbano, Hugo Moyano y La Cámpora, que volvió a ganar la logística del acto con base en el ministerio de Desarrollo de la Comunidad bonaerense que conduce Andrés Cuervo Larroque.
El gabinete nacional y el bonaerense también dijeron presentes. Ministros y ministras de Kicillof bajaron todos juntos de una camioneta, como también los bloques legislativos del Frente de Todos. Si bien se cursó la invitación a todos los intendentes no hubo presencia de mandatarios locales de Juntos por el Cambio. Era esperable, los oradores no se ahorraron críticas a la gestión de María Eugenia Vidal y Mauricio Macri. “Arrancamos la gestión con una huelga de hambre en las cárceles”, dijo Kicillof, quien también recordó que la Provincia atraviesa problemas estructurales.
Hay que marcar otro dato relevante. La foto muestra algo que no había ocurrido en la celebración presidencial del primer aniversario de gobierno, el 10 de diciembre. También hay que señalar que el Presidente dejó un mensaje duro y de renovadas cargas sobre la Corte Suprema entre otras señales.Pero la vicepresidente dio por descontada esa ficha y agregó otro tema denso, resumido en una advertencia sobre el ajuste. El acto para mostrar unidad también expuso el marco para esa postal.
Para los observadores políticos es significativo cómo se va construyendo la agenda necesaria para “sostener” la unidad. La ex presidente acaba de mostrar que cada movida que suena como gesto de alto impacto no es un hecho que se agota en sí mismo, sino un escalón para lo que está por venir. El mensaje hacia la Justicia lo viene expresando hace tiempo, al punto de haber colocado al Corte ya sin vueltas como enemigo central. Arrastró a todo el oficialismo. El tratamiento de la movilidad jubilatoria, sin resolver la cuestión de fondo, fue un anticipo de la carga sobre la economía.
UN TIRO A LA CABEZA DE LOS TIBIOS
La estrategia de Cristina parecería ser colocar un tema nuevo y reforzar los previos. En La Plata volvió a salir con los tapones de punta sobre el papel de los ministros- Y además sumó a los legisladores para insistir con quiénes sobran en el oficialismo según su visión. Había hablado de los funcionarios que no funcionan; fue en octubre, al cumplirse un año del triunfo electoral. Ahora dijo que es mejor que se dediquen a otra cosa aquellos que tengan miedo en la función. Es decir, si antes el mensaje fue contra la “inacción”, puede que esta vez haya apuntado a los “tibios”.
Por supuesto, CFK volvió sobre el lawfare y agregó que tiende, precisamente, a condicionar a los funcionarios actuales. No faltaron párrafos o líneas dedicadas al macrismo, al sistema sanitario y a los medios. Pero lo más novedoso fue el señalamiento de límites al ajuste o, en todo caso, la advertencia implícita sobre los costos para la gestión. Fue un tiro por elevación hacia el Presidente y también al ministro Martín Guzmán, hasta ahora en ascenso en el circuito del oficialismo y metido de lleno a la negociación con el FMI.
El tratamiento del nuevo sistema de movilidad jubilatoria ya había sonado a aviso. El bloque oficialista de senadores –alineado sin mediación alguna con CFK- corrigió el texto para hacer menos duro el deterioro implícito. Y lo hizo público para dejar en claro que se trataba de una modificación propia, no de un encargo del Ejecutivo. Después, se buscó amortiguar el impacto. En rigor, el proyecto había tenido aval de todo el arco oficialista, aunque fue revisado luego en oficinas del Senado. Cristina consideraba un pelotazo en contra la nueva movilidad que quería establecer la Casa Rosada y su temor por el impacto en las próximas elecciones legislativas, con un electorado que le había sido fiel al gobierno.
LA ECONOMIA EN LA CRESTA DE LA OLA
En su discurso CFK también advirtió que la ecuación económica para el año que ya llega debe buscar un equilibrio entre salarios, jubilaciones, precios y tarifas. Todo, atado al objetivo de motorizar el consumo.
El cierre de Alberto Fernández no abordó este tema. Buscó destacar la unidad como el hecho más relevante para ganar gobernabilidad. Y señaló: “Un año después estamos tan juntos como siempre”. Una manera de destacar un valor que atraviesa crisis. También asomó como expresión del sentido primordial que buscó darle a su discurso, con frases como la que dedicó a destacar su alineamiento con el cuestionamiento a los medios. En la misma línea fueron anotados sus duros párrafos dedicados a la Justicia y en particular a la Corte.
No faltaron referencias a uno de los temas más sensibles de estos días, las vacunas contra el coronavirus. Las marchas y contramarchas, las sombras sobre alcances, logística y autorizaciones de la Sputnik V –sobre todo, en materia de franjas etarias- y el conflicto en la negociación con Pfizer han provocado incertidumbre creciente cuando el primer cuidado debería ser consolidar la generación de confianza. La interna del poder va mostrando las diferentes caras en la manera de gestionar. Encontrar el camino para un gobierno que recién tiene un año de rodaje, es el gran desafío. La realidad, es que Cristina sigue marcando la cancha.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP y analista político. Para consultar su blogs, dirigirse al sitio: Jorge Joury De Tapas.