Momentos de extrema tensión se vivieron durante la reunión de vecinos, autoridades de Seguridad y la Policía por la ola de inseguridad en Villa Elisa que ya se cobró un muerto y que diariamente registra robos a mano armada al mediodía y toda hora. Volaron insultos, reproches y expresiones de indignación en cuyo marco hasta hubo un fuerte abucheo a la Defensora Ciudadana de la Municipalidad de La Plata, Marcela Farroni, que intentó dirigirse a la multitud.
Las reacciones más fuertes tuvieron que ver con la actitud del representante de Seguridad y la Policía que los vecinos juzgaron como "pasiva" ante reclamos concretos de los vecinos. Así por ejemplo, no hubo respuesta cuando le "infrormaron" que desde hace meses las garitas de retén de seguridad ubicadas sobre el Camino General Belgrano y la bajada de la Autopista permanecen las 24 horas vacías.
"Hay dos perros durmiendo, vayan ahora mismo y lo comprueban", fue el reclamo a viva voz de los vecinos que pidieron concretamente por controles de acceso a la localidad que actualmente están desactivados, señalaron.
Otro punto difícil tuvo que ver con el pedido de patrullajes "a toda hora" por la avenida Arana desde su nacimiento en la estación ferroviaria hasta Arturo Segui y que esos patrullajes incluyan el pedido de papeles a las motos que circulan por esa vía y las callas laterales.
"Pero no paren al albañil que va con el bolsito o al tipo que lleva una cortadora de pasto. Paren a los que van encapuchados como los vemos pasar por acá a toda hora", dijo, indignado, un comerciante de la zona.

FARRONI NO PUDO HABLAR
En tanto, la recientemente designada Defensora Ciudadana municipal, Marcela Farroni fue abucheada y no pudo continuar un mensaje que planeaba dar, ante el rechazo de los vecinos que le recriminaron "ir a hacer política". Farroni había arrancado su frustrado discurso señalando que no pertenencía "a ningún partido" lo que levantó la queja de un par de vecinos que le señalaron lo contrario.

La funcionaria macrista intentó decir algo asi como que ella "estaba a disposición" de quienes quisieran ir a verla al municipio. Le dijeron de todo menos bonita.
Sobre el final se produjo un cruce entre vecinos porque algunos sostenían que Sanguinetti, el funcionario enviado por el ministerio de Seguridad, era "un pobre pibe que no puede hacer nada". Enseguida floreció un duro cántico hacia el ministro de Seguridad, Sergio Berni. "Que venga Berni, la p...", coreó la mayoría de los presentes.