viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº3866
Diario Full » PERIODISMO DE PERIODISTAS

Opinión: El Desafío de "sciolizar" el rumbo para gambetear un octubre rojo

Por Jorge Joury *


Los resultados de las PASO, más allá de ser favorables al oficialismo, hicieron sonar las alarmas de la Casa Rosada y dejaron intranquilos tanto la Presidenta, como a las primeras espadas de Daniel Scioli. Del scaner de la situacion se comprobó que los números no cierran para ganar en primera vuelta. Por esta cuestión se ordenó la realización de una encuesta en la que se arribó a la conclusión  que ante un eventual escenario de balotaje, el 50% de los votos del Frente Renovador irìan hacia Mauricio Macri, el  36% hacia Daniel Scioli  y el resto permanece en un estado de indecisión. Además, en la gobernaciòn hicieron las cuentas sobre la Provincia y establecieron de que en casi el 75% de los distritos bonaerenses  Scioli sacó menos votos que los postulantes municipales.El corte de boleta en el territorio más importante del país, donde se reparten cuatro de cada diez votos nacionales, encendió otra luz roja y volvió a hacer temblar la estructura del peronismo. En muchos casos, se trató de una sorpresa inesperada, ya que no es frecuente históricamente que ese electorado tenga comportamiento de corte. En el laboratorio sciolista tienen la presunción de que existió una suerte de foco de rebeldía por parte de algunos alcaldes con el marco de las internas municipales, que en muchas casos fueron bastante detonantes. Sospechan que eso terminó repercutiendo en los números de la fórmula presidencial. 

Para evitar sorpresas en la gran pelea de octubre, el gobernador bonaerense empezó a convocar a los intendentes para alinear la tropa. La idea es ponerlos en autos de esta realidad y requerirles que hay que ganar en primera vuelta, para evitar el riesgo de caer en un balotaje frente a una oposición que seguramente planea unirse y que con tenedor y cuchillo, salga a proponer a tambor batiente el menú del cambio. El ex motonauta dejó en claro en las primeras puntadas con los caciques del conurbano, que el casi 40% que cosechó en la provincia es insuficiente. El equipo de campaña, después de hacer los números finitos, comprobó que dejó en el camino un millón de votos de bonaerenses que habrá que recuperar como sea.

Los que tuvieron el enorme desafío de dilucidar esta cuestión fueron el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez. Ambos revisaron los votos que sacaron Scioli, los precandidatos a gobernador y los jefes comunales. La decantación dejó al descubierto algunas postales a tener en cuenta. Una prueba de ello son los Oktubre, grupo de intendentes jóvenes que conforman Juan Patricio Mussi , de Berazategui, Francisco Durañona. de San Antonio de Areco, Juan Pablo de Jesús, del municipio de La Costa, Francisco Echarren de Castelli y Santiago Maggiotti, de Navarro. Paradójicamente, todos sacaron el 8% más que el candidato a presidente.

La bajada de línea que hizo Scioli  en una reunión de tono enérgico en las oficinas de la sede del Banco Provincia, tiene que ver con la necesidad de superar la marca del 40% para no perder poder en el Congreso de la Nación, la Legislatura provincial y los concejos deliberantes locales. Además se recomendó a los candidatos reforzar la calle. Se los instó a transpirar la camiseta,  ir casa por casa, recurrir al timbreo, la utilización de redes sociales y mostrar la capacidad de construir en la diversidad. Además se hará foco especial en grandes ciudades, sobre todo en La Plata, donde el binomio Scioli-Zannini alcanzó el 30,4%; Mar del Plata, 31,3%, y Bahía Blanca, 24,9%.

En la capital de la provincia se hará hincapié en la terminal de contenedores del puerto y el nuevo parque industrial. Y en la ciudad costera, por ejemplo, se enfocará en la seguridad, con los nuevos 1600 agentes de la policía local.

En el distrito porteño, Scioli le encomendó al presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, que lleve adelante el trabajo de seducción del electorado. Allí deberá enarbolar la bandera de "un futuro gobierno previsible", mientras que en Córdoba el encargado de coordinar las acciones es el senador provincial Alberto De Fazio.

Scioli también  depositó parte de la estrategia en su esposa, Karina Rabolini, que recorrerá en su nombre el país. En ese contexto, la primera dama bonaerense visitó en los últimos días Tucumán, La Rioja y Jujuy. Otro que tendrá una tarea destacada en esta etapa es el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que hoy actúa con la venia de Scioli como un jefe de campaña nacional.

En el equipo del candidato además se fogonea la idea de redondear en las próximas semanas la presentación del eventual esquema de gobierno. El bonaerense saldría a decir que en caso de ganar, manejaría personalmente las áreas más sensibles de gestión, en particular Economía y Relaciones Exteriores. Es decir, impondría criterios personales sobre la marcha de la economía, la negociación con los holdouts y la búsqueda de financiamiento e inversiones externas, entre otros rubros vitales para quien finalmente suceda a la Presidenta.
La kirchnerización notoria del discurso de Scioli en las PASO obedeció a evitar fisuras y garantizar el 38% afín a la Presidenta. Pero ahora la realidad plantea hacer algunos ajustes para captar otros nichos del electorado, sobre todo el sector independiente  y los indecisos.  Por ahora es  prematuro determinar el resultado de octubre. Los encuestadores, más allá  de los efectos del desafortunado viaje de Scioli a Italia en medio de la inundación, sostienen que el escenario está bastante estable. ¿Qué puede cambiar? ."Si hay una polarización muy grande, por más que Macri crezca más que Scioli, el oficialismo puede llegar a los 45% y convertir a Scioli en presidente", sostiene Federico Aurelio, director de la consultora Aresco.
“Para ganar tenemos que sciolizar la campaña”, sostienen algunos de sus asesores, quienes plantean la necesidad de que el candidato despegue de una vez por todas y se recorte con perfil propio, siempre con los recaudos de no despertar el escozor presidencial en momentos en que la relación no es la óptima. Idéntico relato se hizo escuchar por parte de dirigentes peronistas de la Provincia y del interior.

De aquí al 25 de octubre, Scioli deberá comenzar a entregar señales sobre lo que sería un eventual gobierno suyo y la resolución de temas urticantes como la inflación , el cepo y la negociación con los fondos buitre. Tendrá el enorme desafío de transitar el estrecho sendero entre plantear nuevas ideas económicas, pero sin despegarse demasidado del kirchnerismo. El equilibrio no es fácil, ni siquiera para un experto en la materia como el gobernador bonaerense. Hasta octubre, Scioli tiene el futuro en sus manos. Por ahora los números lo ayudan y le dan la posibilidad cierta de llegar el sillòn de Rivadavia. Pero sino gana en primera vuelta, deberá compartir riesgos extremos frente a Macri y la sociedad eventual que pueda formarse para el cambio.

 * Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información. Su correo electrónico es[email protected]. Quienes quieran consultar sus articulos pueden dirigirse al blogspot: Jorge Joury De Tapas.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias

VIDEOS