Gestión Pública, la bomba de tiempo en el gabinete de Garro
Fuentes hiper bien dateadas aseguran que tres sectores del Poder Platense se disputan el lugar que hoy ocupa Enrique Sette, un espacio clave, por donde pasa, nada menos, que el control de las obras públicas en la Ciudad.
La designación del secretario de Gestión Pública puede convertirse para Julio Garro en un antes y un después para su gestión. Por estas horas el tema es motivo de secretísimas reuniones en las que sobrarían los tironeos y hasta alguna amenaza de portazos por parte de algunos actores centrales del nuevo poder político de la Ciudad.
EL CAMPANARO DE GARRO
Los candidatos serían, por un lado, un dirigente político que acumula varios reveses electorales pero, que exhibe sin tapujos y ante quien quiera oirlo, el apoyo de un importante actor de la vida ciudadana, aunque esa banca no le haya servido de mucho a la hora de la verdad que es la de contar los votos. Su aspiración sería ser "el Campanaro de Garro", en obvio alusión al ex dirigente radical, abogado, y empresario de la construcción con quien Buera arrancó su primer período de gobierno y que tuviera un rol clave en el polémico Código de Ordenamiento Urbano sancionado en 2010. Al hombre le habrían ofrecido, para conformarlo, una Secretaría clave pero se asegura que ha venido rechazándola. Si este personaje fuese designado secretario de Gestión Pública, la futura adminstración Garro estaría dando claras señales del camino por donde pretende ir, dicen algunos observadores.
EL ALFIL DETRAS DEL EMPRESARIO
Otro candidato es un hombre que conoce muy bien el paño de los negocios, de los números y de los asuntos empresarios. Hombre de carácter muy fuerte, vendría con la banca de un escribano cuyas acciones en el Planeta Garro se cotizan hoy en bolsa, altas, muy altas. Y con vinculaciones a una empresa cuya conducción tiene definido color futbolero. Algunos se animan a definirlo como el alfil de un empresario muy activo y vinculado y que sería uno de los tantos que en La Plata han soñado o todavía sueñan, con tener un medio de comunicación "fuerte". En los últimos tiempos, se cuenta, sus relaciones con la gestión Bruera no habrían sido las mejores a causa de habilitaciones demoradas o negadas para variados emprendimientos en la zona norte del distrito.
UN MACRI PALADAR NEGRO
El tercer candidato es el menos conocido. El de perfil más bajo. Algunos hasta se animan de calificarlo como de "misterioso" o "tapado". Lo poco que se sabe de él es que tendría una fuerte vinculación con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lo que equivale a decir: "macrista de paladar negro".