Los Angeles de Vidal en el

circo romano bonaerense

Por Jorge Joury

Lo que era un secreto a voces, se terminó confirmando. María Eugenia Vidal desató parte del paquete bonaerense. La primer mirada estableció que el déficit que deja Daniel Scioli es de unos 15 mil millones de pesos, aunque puede ser mayor, ya que no está contabilizada la deuda con los proveedores. Ese rojo fiscal, no reconocido por la administración saliente, es el que le faltará a la flamante mandataria  para encarar su primer compromiso salarial. Vidal ya le mandó un S.O.S a su jefe polìtico, Mauricio Macri, al señalar que la Provincia necesita ayuda del gobierno nacional para cerrar los gastos de cada año. A diferencia de la transición entre el lìder de Cambiemos y Cristina, Vidal encontró en su reunión con Scioli un clima de cordialidad  y buena predisposición, lo cual le facilita la visión de un escenario previsible antes de asumir.

La primer urgencia que tiene, es un desembolso de 22.500 millones, 15 mil para sueldos y $7.500 para aguinaldos. Al futuro ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay  ya lo anoticiaron del requerimiento de $10 mil millones para completar el pago. De los tres mil millones que faltan para abonar los sueldos de noviembre, se encargará Scioli.

El equipo  de Cambiemos trata de llevar tranquilidad a los 600 mil estatales que observan expectantes el cambio de escenario. En ese sentido, negaron que el pago del aguinaldo se pueda demorar hasta enero o que se realice de modo escalonado. También se garantizó que no habrá despidos. Pero los gremios más combativos, como Udocba ya anunciaron un paro. Otros, como FEB, pidieron una reunión urgente con la gobernadora, quien ratificó que convocará a los docentes en una de sus primeras medidas de gobierno. Una vez que asuma, Vidal enviará el presupuesto a la Legislatura e intentará tenerlo aprobado antes de fin de año, después de haber abrochado un acuerdo con el massismo y Margarita Stolbizer.

De ahora en más, Hernán Lacunza, el futuro ministro de Economía, será el guardián de la espalda de Vidal . Deberá remar para equilibrar las cuentas con aportes del Tesoro Nacional y con acceso al crédito.También sumará  un fondo especial prometido en la campaña por Mauricio Macri para alivianar la situación financiera. Será para obras de infraestructura, por $ 13.000 millones, para 2016.

En ese contexto, la gobernadora ya tiene a gran parte de sus gladiadores para entrar en las arenas del circo romano bonaerense. "Los Angeles" de María Eugenia, han jurado preservarla del infierno. Junto a Hernán Lacunza, los hombres claves serán Federico Salvai, que estará en Gobierno; Juan Curuchet, que irá al Banco Provincia, y Roberto Gigante, en el área de control de gastos. Cristian Ritondo se encargará de Seguridad, Santiago López Medrano, de Desarrollo Social, Leandro Sarquis en Asuntos Agrarios, Edgardo Censón en Infraestructura y Servicios y Ezequiel Sabor en Trabajo, en tanto que Alejandro Finochiaro irá a la Dirección General de Educación. A partir del 10 de diciembre, Vidal tendrá el desafío supremo de ordenar la provincia de Buenos Aires, el gobierno más grande del país.

El nuevo presidente ya le colocó una coraza a María Eugenia Vidal. Es exactamente lo contrario a lo que hizo la presidenta Cristina Kirchner con Daniel Scioli todos estos años. No sólo saldrá en su auxilio financiero, también decidió reforzar su gabinete, con la certeza de que el éxito de su gestión dependerá en gran parte de lo que suceda en la Provincia.
En esa línea, Macri le cedió  a Vidal a un hombre de su confianza para transformarlo en un super ministro bonaerense. Se trata de Edgardo Cenzón, actual titular de Espacio Público de la Ciudad, que pasará a ocupar una nueva cartera, la de Infraestructura, Transporte y Servicios Públicos. El funcionario estará al frente del plan de infraestructura que se aplicará en la Provincia y que contempla obras hídricas para terminar con las inundaciones, la construcción de rutas, la instalación de cloacas y agua potable en hogares y los corredores de Metrobús planeados para el Conurbano. 

La  futura mandataria creará un nuevo ministerio de coordinación y control de gestión, en el que podrá al frente a Roberto Gigante, actual jefe de gabinete del ministro de Hacienda porteño Néstor Grindetti. Según se supo, tendrá a su cargo la coordinación presupuestaria y la articulación técnica de los diferentes ministerios. En cuanto a  Alejandro Finocchiaro que será el Director General de Educación y Cultura, es otra pieza clave. Tiene antecedentes en la función, ya que es el actual subsecretario de Políticas Educativas y de Carrera Docente del ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, considerado el número dos del ministro Esteban Bullrich. Desde 2007 viene consolidando su perfil como experto en la relación y la discusión salarial con los gremios docentes. Será uno de los negociadores fundamentales para garantizar con los maestros el cumplimiento del año escolar.

Otro eslabón relevante en la estructura económica, será Juan Curutchet, actual vice del Banco Ciudad y un hombre que viene del riñón de Rodríguez Larreta. Deberá  tomar el timón del Banco Provincia. Las fuentes destacaron que con la designación de Curuchet, cuyo pliego debe ser aprobado por la Legislatura bonaerense, se busca "trasladar el modelo exitoso de banca pública que durante ocho años se llevó adelante en la Ciudad de Buenos Aires", durante la Jefatura de Gobierno de Mauricio Macri.

Una de las primeras acciones de Curuchet será motorizar una línea de créditos hipotecarios, similares a los que otorga el Banco Ciudad . Los trámites de acceso a los créditos se hacen on line y el proceso es auditado por la Universidad de Buenos Aires. Las lineas son con tasa subsidiada, muy baja, para que todos puedan acceder a la vivienda propia. Los informantes consideraron muy positivo que Ciudad, Provincia y Nación tengan una gestión unificada. "Tenemos la idea de presentar un programa para dar un millón de créditos hipotecarios para que cada ciudadano pueda comprarse lo que quiere", se señaló.

En el estado mayor macrista se asegura que no hay improvisaciones y que "el equipo está aceitado", ya que Hernán Lacunza es otro de los actuales gerentes del Banco Ciudad. La mano derecha de Vidal será Federico Salvai, quien se desempeñará como ministro de Gobierno, cargo que deberá crear en lugar de la jefatura de Gabinete, para coordinar el área política y de comunicación. 
Otra de las piezas clave, será el legislador Cristián Ritondo,  titular de la cartera de Seguridad que ya se puso a trabajar en la puesta en marcha del Operativo Sol junto a Alejandro Granados..
El titular de Agricultura, será Leonardo Sarquis, un ex gerente de la empresa Monsanto. En lo que tiene que ver con la estructura de Comunicación de todos los ministerios y Radio Provincia, está trabajando a paso acelerado, Mariano "El Turco" Mohadeb. Es la persona que elige a los futuros voceros de prensa, apuntando a una relación más fluída con los medios. Todo se hace en coordinación con el periodista Jorge Grecco, quien será el secretario de Medios de la Presidencia de la Nación.

La cuenta regresiva ya comenzó y ahora Vidal va a tener que gobernar. Sabe que no le alcanza con el diagnóstico y la queja. Si no se conforma con lo que recibe, tiene dos únicas alternativas, que no son excluyentes: aumenta los recursos propios a través de la recaudación y el crédito, o consigue agrandar la porción bonaerense de la coparticipación. Sin embargo, para poder modificar la coparticipación es imprescindible que el gobierno nacional resigne algo de recursos propios.

Si la Nación no cede una porción de lo suyo, es imposible que la ley sea modificada a favor de Buenos Aires, porque ninguna otra provincia aceptaría achicar su porción, y por lo tanto no habría el voto unánime de las legislaturas provinciales que se requiere para modificar la ley de coparticipación.

De acuerdo a datos que figuran en la web oficial del Ejecutivo provincial, Buenos Aires representa el 36,8% del producto bruto geográfico, alberga al 38,9% de la población del país, concentra el 35,1% de las personas con necesidades básicas insatisfechas, y aporta el 36,8% del dinero que conforma la masa de impuestos coparticipable. Muy lejos de esos números, la porción que recibe del reparto es 19,2%. La desproporción en perjuicio de la provincia es enorme. Si analizamos los gastos,  más de la mitad corresponden a personal. Son aproximadamente 130 mil  millones de pesos este año, de los cuales, el mayor porcentaje es destinado a los docentes. Si a eso se le agregan las partidas de la seguridad social, las transferencias a municipios, los intereses de la deuda, las obras de infraestructura que tiene recursos de asignación específica, y otras transferencias automáticas, lo que queda no es mucho más que el 10%. Muy escaso como para poder desarrollar cambios que le den brillo a la gestión. Frente a este escenario, sin recursos adicionales que provengan de la Nación, de una mayor coparticipación o de un eventual endeudamiento, Vidal tendrá que remar en el dulce de leche.

Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información. Su correo electrónico es [email protected] y su blog : Jorge Joury De Tapas.