Lo que padecen los vecinos de 8 y 57 va más allá de las molestias que puede causar vivir en las inmediaciones de un boliche nocturno. Aseguran que a todo eso se les suma el miedo por la extrema violencia que se vive en la zona y que parece no tener control. En la lista de episodios de salvajismo hay varias palizas, algunas de ellas brutales que terminaron la víctima en coma. El último capítulo, si bien se escribió en las inmediaciones del boliche señalado por los vecinos, todo indica que se trató de una de las reyertas típicas que se suceden en el lugar. "En la noche parecen que operan mafias, y los vecinos pasaron del hartazgo y del cansancio por la falta de respuestas del Estado al miedo", se señaló en una nota del programa Costo de Vida que se emite por la radio FM 96.7 Radio Plus.."Siempre termina la misma duda: ¿Los violentos de la puerta de 8 y 57 salen o no del local nocturno?", se preguntaron en el programa que conduce Fabio Moschetoni.. 
"Lo cierto es que en la mayoría de los incidentes se ven a supuestos patovicas comprometidos seriamente.De todos modos hay una realidad comprometedora y es la falta de presencia del Estado en el lugar. Ni Policía ni la ex dependencia de Control Urbano.El vecindario le pide a la Municipalidad una acción clara y contundente.
Incluso, la concejal radical Florencia Rollié, el 4 de abril pasado, dejó una frase contundente: “Es de locos. Una persona va a comprar el diario a la mañana y tiene que andar esquivando piedras, botellas y balas. Es increíble”, dijo.
¿Se espera una muerte en el lugar para actuar?. Ya hay demasiados avisos y alertas", se expresó en el envio radial,