lunes 29 de abril de 2024 - Edición Nº3869
Diario Full » SOCIEDAD

Trabajadores de la Comedia le cantaron las cuarenta al renunciado Jorge D'Elía

El actor había abandonado el cargo señalando que “Yo vine a ser director de un teatro, no de un sindicato”.Los trabajadores le cantaron las cuarenta.


"Con creciente indignación, a medida que cada uno de nosotros avanzábamos en la lectura de la nota realizada al hoy ex director del Teatro Comedia de la provincia de Buenos Aires, leímos las insólitas declaraciones que Jorge D'Elía hacía en instalaciones del diario El Día de esta ciudad. Sus palabras, tan amargas como inexactas, son tan insultantes para todos los que trabajamos en este Teatro que no podemos menos que tomar lo que por derecho nos corresponde: la réplica", señala elportalRealPolitik que reproduce una nota de ls trabajadores.

Esta persona, que con total falta de modestia se autoseñala como un hombre sano, decente, creativo y honesto ha tenido varias faltas a un valor fundamental que alguien con semejantes características debería respetar: la verdad.

Es tal su muy particular visión de su breve paso por la dirección de nuestro teatro, que resulta tan tedioso como disgustante contestar punto por punto su desgraciada narración de tal breve paso, por lo que nos ceñiremos a los conceptos medulares de sus dichos.

Jorge D'Elía fue designado director mediante el decreto n° 516 el día 11 de diciembre de 2015, presentándose recién un mes y medio después de su designación a tomar su cargo ante los trabajadores. Ese inolvidable día no solamente dijo desconocer la existencia y alcance del decreto 47 que ponía de rodillas al único teatro de prosa oficial de la provincia quitándole su presupuesto y limitándolo a su sala sin posibilidades de accionar en el territorio que desde su creación, hace cincuenta y ocho años, ha recorrido, sino que además dijo tener un montón de proyectos sin poder mencionar más que uno solo y sin definiciones concretas. Esto, luego de un mes y medio recordemos.

Si bien es cierto que se le hizo un fuerte reclamo en contra del nefasto decreto 47, no es menos cierto que su respuesta fue una nota interna en donde él mismo proclamaba la anulación del mismo. Obviamente el decreto, que solo puede ser anulado por la gobernadora, estuvo y está vigente, por lo que tan infantil mentira no hace más que hablar de la subestimación con las que nos obsequió. No obstante, este “sindicalizado” teatro trabajó bajo su dirección hasta su renuncia, esa fue nuestra respuesta a su insulto a nuestra inteligencia.

Y trabajamos a pesar de detestar profundamente su posición de, como él mismo señala en la nota, querer “devolver cultura a los habitantes de La Plata”, una misión que es muchísimo más chica que la que cumplimos por más de un lustro llevando cultura a toda la provincia y en esta ciudad mucho antes de llegada; trabajamos con la dedicación de siempre en honor del profesionalismo y respeto que él no mostró para con nosotros.

Podemos aplicar este achicamiento a su mencionada “súper producción” que fue la única obra que impulsó: “El viejo Otelo”, que en términos de producción y montaje teatral estuvo a la altura de una representación escolar, dejando sin trabajo a la mitad de las secciones técnicas del teatro. Tuvo un cañón en sus manos, que utilizó para matar un mosquito.

Por último, después de lo expuesto, la triste referencia a su amor por el Teatro Comedia: en casi sesenta años de vida hemos producido más de ciento cincuenta obras y montado el triple, de las cuales el señor D'Elía participó en tres, dos entre 1972 y 1973, y una en 2001. Cuando perdimos nuestras salas, cuando nos relegaron a los rincones húmedos y oscuros, siempre que algún gobierno nos quitó o nos ignoró para desaparecernos, vimos a varios amigos alrededor, curiosamente usted y su amoroso sentimiento no se encontraba entre ellos... Será que nuestros verdaderos amigos no son famosos. De todos modos no está en nuestro ánimo que usted sufra tanto como lo manifiesta en la nota, por lo tanto deseamos nos olvide pronto. Tan pronto como lo haremos nosotros. Una no gestión es olvidable.

“No quisiera patinar como persona” dijo, la mala noticia es que no lo logró, y eso es un fracaso aún más estrepitoso. Denuncia “presiones de todos lados” y nos señala solo a los trabajadores, ni siquiera estando fuera del área de gobierno se anima a mencionar la indiferencia de sus ex superiores.

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias

VIDEOS