Hay una imagen que tengo en el recuerdo y difícilmente se me va a borrar por largo tiempo, y es el reflejo de la ciudad hace un año. Recuerdo los pastizales en las plazas, la basura que se amontonó convirtiendo al distrito en un polvorín sanitario, la incertidumbre del estado de las cuentas comunales; también las amenazas de algunos sectores marginales que tenían cortadas vías de acceso, la calle doce frente al Palacio Municipal, las quemas de neumáticos, y los destrozos al patrimonio público.

Esas fotos del álbum de La Plata de hace un año tendrían que estar colgadas en algún mural que quede de manera permanente, así los acontecimientos diarios en donde una noticia mata a las anteriores producto de la vorágine informativa mundial no la sacan de la agenda colectiva.
Anoche estaba haciendo un repaso de los cerca de cincuenta panoramas semanales hechos en el año y en ellos se pueden apreciar las idas y vueltas de una gestión comunal que a mi entender cierra el 2016 con más puntos a favor que en contra, pero con algunos serios problemas que el intendente Garro debe resolver de manera urgente porque de lo contrario le van a repercutir negativamente en un año electoral bisagra, que terminará siendo un plebiscito para las gestiones a todos los niveles.
A favor, la actual administración tiene los logros de las últimas semanas del año, como por ejemplo haber conseguido la aprobación de un presupuesto comunal interesante para el 2017 en donde hubo incorporaciones trascendentales de gran parte de la oposición pero que no corrieron el eje de los que el intendente había solicitado. Un punto que comenzó crítico pero se terminó definiendo en positivo fue la designación de la dupla de la Defensoría Ciudadana, con Florencia Barcia como titular y Tulio Marchetto como adjunto. En este tema vale decir que el desafío de los concejales es trabajar en una nueva ordenanza que reemplace a la existente, en donde se evalúe una mejor forma de selección del ombudsman, así como una rejerarquización de la institución que la dote de mayor presupuesto y autonomía.
Un tema muy importante de fin de año fue el acuerdo trascendente que Garro firmó con la Provincia en donde se comienza a recuperar la deuda por Tasa de Capitalidad que viene desde el año 2013 y  que es de 240 millones de pesos, debido a que el estado bonaerense no cumplía con su compromiso como contribuyente local. La administración del ex intendente Pablo Bruera nunca se la reclamó al ex gobernador Daniel Scioli, y esa situación impidió a la ciudad hacer obras y otras acciones importantes.
Ahora con la rúbrica de un convenio la administración de la gobernadora María Eugenia Vidal, mediante el ministro de Economía Hernán Lacunza, se comprometió a formular un pago inicial de 25 millones en los próximos 30 días. 
Vale decir que sobre el pedido de recupero de esta deuda trabajó mucho el titular del bloque del Frente Renovador, José Arteaga, en donde generó iniciativas en el Concejo Deliberante que no solo mantuvieron al tema en agenda, sino que además brindaron herramientas a Garro para hacer un reclamo que afortunadamente tuvo un buen final.
En general, a la hora de evaluar la situación financiera de la Comuna todo parece indicar que las cuentas públicas están bastante prolijas, con achicamiento de las deudas y un mejor trato a los proveedores de la Comuna, con algunos ajustes que fueron necesarios para profundizar en la transparencia de los actos públicos, entre otros ítems de relevancia.
En materia de obras públicas hay una situación de deuda. Si bien se mejoró bastante en la reparación de los baches de la ciudad, hay que reconocer que, en gran medida, la calidad de ese trabajo fue pobre. El Casco Fundacional tiene pavimento de las décadas del sesenta y setenta, y no hubo obras serias en los últimos años para su mantenimiento, y los barrios tienen gran parte de su pavimento de la década del noventa en donde su condición “electoralista” hizo que las obras no hayan sido las mejores.
En este marco hay que destacar también inversiones en obras para mejorar la red de agua, aunque queda muchísimo para hacer. ABSA hizo una fuerte apuesta en este año, pero todavía hay una deuda enorme sobre todo con vecinos de Gonnet, Villa Castells, Los Hornos, y otros tantos puntos del distrito en donde atravesarán este verano sin el servicio elemental.
Pero hay que reconocer que ABSA está trabajando, y a diferencia de conducciones anteriores se observan cuadrillas y acciones durante todo el tiempo.

Espacios públicos: el gran problema que espera un mejor trato

Así como la gestión de Garro se fue superando en áreas en donde había problemas importantes, en el caso de espacios públicos la cuestión no encuentra una respuesta satisfactoria y en la medida que la inacción se siga instalando el costo político para el alcalde será cada vez mayor.
La gestión de Juan Ignacio Martínez Ayerra frente a Espacios Públicos no fue la esperada. En dos oportunidades del año Julio Garro evaluó su corrimiento, pero finalmente eso recién ocurrió ahora, cuando la situación no da para más y las quejas son incesantes. Posiblemente el alcalde estiró el corrimiento del funcionario como producto de una situación política que podía afectar, ya que el referente se había transformado en una especie de pata peronista en Cambiemos.
La ciudad tiene más de 140 plazas y parques, y no hay un plan para su mantenimiento. Hay una notable deforestación, los lagos del Bosque y del Parque Saavedra se están secando y se transformaron en un foco infeccioso, la falta de higiene es una constante, y la anarquía es generalizada. Hay que decir que la ausencia de respuestas a los problemas en este área en particular se notó demasiado.
Solo por dar un ejemplo de este estado de cosas, el pasado 27 de diciembre al costado del hexagonal verde de expendio de comida rápida frente al Hospital de Niños un grupo de personal instaló un asador y en el mismo había un costillar. Si bien la Comuna reaccionó, hay que decir que esa irregularidad ocurrió porque hace largo tiempo que hay una retirada de la Municipalidad en los espacios públicos.
La gestión actual no tuvo una política de espacios públicos, y la situación no es actuar sobre la coyuntura, sino que se necesita una planificación estratégica para una recuperación medioambiental.
La nueva gestión en espacios públicos debería incluir cambios profundos, y para eso tienen que acudir rápidamente a lograr convenios con la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP para recuperar los lagos y planificar una potenciación del arbolado urbano, definir qué especies plantar en los nuevos espacios públicos a crearse. Otro tema que el intendente Garro tendría que desempolvar es el viejo esquema de padrinazgos de plazas, de épocas del ex intendente Julio Alak, y sumarle participación vecinal a los mismos.
La actual gestión abandonó un área que se lleva la mayor partida presupuestaria de la administración, y el tema puede tener una repercusión política en breve ya que afecta directamente a gran parte de la base electoral de Cambiemos.

Otros cambios oportunos

El intendente tenía previstos cambios de gabinete para el próximo mes, pero los adelantó, tal vez para ya comenzar el año de manera más prolija.
En seguridad hizo alguna transformación en donde corrió al comisario Daniel Piqué para dar lugar a Darío Ganduglia. Le incorporó a Seguridad el área de Legal y Técnica y le sacó al ex Control Urbano que ahora tendrá rango de Secretaría, y además corrió la parte de asistencia de riesgos a la Jefatura de Gabinete. Cabe mencionar que esta no fue una modificación de gabinete sorpresiva, sino que hace tiempo Garro venía trabajando en la misma.
El cambio se hizo ordenado, a tal punto que trabajaron bastante en la transición Piqué y el propio Ganduglia a instancias del intendente.
Se aguarda ahora un cambio total en Salud, en donde buscarán crear un nuevo paradigma. Hace rato que Garro está disconforme con el funcionamiento de la dependencia que lidera el doctor Alfredo Luchessi, pero sin embargo se nota que está en la búsqueda de un reemplazo fuerte. Se habla insistentemente que tratará de dar respuestas a la UCR mediante esa dependencia.
También se van a crear espacios para los socios políticos, en especial para la UCR que tendrá algunos lugares más en el gabinete como direcciones y posiblemente alguna responsabilidad mayor.

Armados políticos

Cambiemos

Garro tendrá que trabajar bastante en Cambiemos para hacerlo competitivo una vez más. Es posible que el alcalde incorpore a nuevos espacios de la Ciudad como por ejemplo independientes, pero también radicales y peronistas no contenidos por las conducciones de sus respectivos partidos.
Si bien es muy pronto hablar de candidaturas locales, los comentarios cada vez más fuertes están sobre la lista de diputados provinciales, en donde habría una injerencia importante de la gobernadora María Eugenia Vidal en el diseño de la misma, y obviamente también estará presente la lapicera del intendente de la ciudad.
En cuanto a la lista de ediles, Garro buscará, más allá de los partidos, tener una nómina de “incondicionales”, y evitar así sorpresas poco agradables como las que le suele dar la concejal radical Florencia Rollié, que actúa como una referente opositora en lugar de resguardar los intereses políticos de Cambiemos.
Ahora, tendrá Cambiemos una sola lista, o habrá para la parte de concejales la habilitación de más de una nómina?.

Frente Renovador 

En cuanto al Frente Renovador la situación parece bastante estancada producto de la interna entre los distintos componentes. El massismo había comenzado con fuerza la primera parte del año, pero después se fue desdibujando. El tiempo dirá si su modalidad de oposición ordenada y “responsable” fue un acierto o tal vez un error. 
Hasta el momento hay bastante incertidumbre sobre candidaturas, incluso está en riesgo el concepto de “lista única” tal cuál era la pretensión del propio diputado Sergio Massa. Una fuente del massismo provincial confió a este columnista que “en lugares como La Plata en donde hay muchos sectores es posible que haya dos o tres listas”.
Las candidaturas más fuertes de las que se hablaba hasta hace algunas semanas eran las de el concejal José Arteaga para encabezar la tira de diputados y su par Javier García para liderar la nómina municipal. Sin embargo, en las últimas horas corrió la versión de que el ex concejal Carlos Melzi tendría el aval de algún sector provincial del Frente Renovador para avanzar con su propio armado. También hay que ver qué hacen otros actores como por ejemplo el concejal Oscar Vaudagna, el diputado nacional Raúl Pérez, y obviamente una de las piezas más importante en este juego, como es el diputado provincial Juan Amondarain. 

Peronismo

En el PJ dicen que si logran unidad y renovación ganan la elección. De todos modos, esas dos palabras encierran conceptos difíciles de alcanzar, sobre todo por la presencia activa de algunos sectores que no ayudan demasiado al espacio que gobernó la ciudad por un cuarto de siglo de manera ininterrumpida.
El bruerismo controla el Partido, y la exposición del concejal Gabriel Bruera es cada vez más intensa.  Para gran parte de la referencia pejotista ese es un verdadero problema ya que el ex intendente Pablo Bruera tiene una imagen negativa de 78 %, sobre todo en estos días en donde su apellido está saliendo publicado en situaciones judiciales por lo menos incómodas, luego de los pedidos de detención hacia su hermano y ex funcionario, Mariano Bruera y a un grupo importante de ex integrantes de su administración.
Otro actor de peso está siendo el ex intendente Julio Alak que aceleró bastante en los últimos dos meses mediante su agrupación, el Frente Amplio Peronista. Hábil, Alak dijo de antemano: “ni Bruera ni yo debemos ser candidatos. Hay que apostar a la renovación”. Por lo bajo, el ex hombre fuerte de la Ciudad manda a los suyos a dar una mano al ex diputado Gonzalo Atanasof, dirigente que para muchos podría ser la figura renovadora del justicialismo local sobre todo porque en los últimos tiempos vino consiguiendo avales importantes en el plano ciudadano y provincial.
Otro actor interesante es el concejal Pedro Borgini. Tiene fortaleza por su armado sindical y porque logró ahora integrar la nómina de apoderados del PJ provincial, posee buena imagen y es respetado, aunque su costado débil es la presencia en su estructura del ex jefe de Gabinete bruerista, Santiago Martorelli, y la ligazón que a través de él existe con el propio Bruera.
Otro sector peronista que cerró el año en ascenso es el grupo que integran, entre otros, el presidente del bloque de concejales del FpV PJ, Fabián Lugli y el ex secretario legislativo de la Cámara de Diputados y ex concejal, Eduardo Isasi. Ellos consiguieron instalar esta semana en el Congreso partidario a la ex concejal Susana Gordillo como la representante electoral por La Plata en la estructura provincial del Justicialismo. Para esa misión hubo apoyos importantes como el de los congresales Pablo Sarlo, Carina Miquelini, Belén Ozaeta y el de la diputada Valeria Amendolara; además avales de intendentes de peso como Martin Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín), “Bali” Bucca (Bolívar), y Mariano Cascallares (Almirante Brown).
Y más dependiente de factores externos como por ejemplo el futuro de la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, están los espacios de La Cámpora, con la concejal Florencia Saintout, y por otra parte la ultra K Victoria Tolosa Paz.
El año próximo será intenso para los armados y armadores. Tal vez asistamos a la elección más pareja y competitiva que se recuerde, en donde habrá tres actores con grandes posibilidades de triunfar: Cambiemos, PJ y Frente Renovador. Final abierto.

Gracias por el acompañamiento de todo el 2016, y mis deseos de un gran 2017 para cada uno de ustedes y sus seres queridos!.