Así lo confirmó el propio Boda quien tras ser blanco de críticas vertidas por el presidente del Concejo Deliberante, Fernando Ponce, defendió su accionar al manifestar que fue a la apertura de sesiones “como un vecino” preocupado por el futuro de la ciudad que “ama”.

“Quise entrar por la única puerta habilitada al Concejo y no me dejaron (…) Soy un militante peronista que fue a escuchar al intendente”, indicó Boda en 221Radio, adonde anticipó la denuncia que, finalmente, radicó. El joven, quien trabaja junto al concejal Gabriel Bruera en el deliberativo local, irrumpió por uno de los ventanales superiores que dan a la terraza del palacio municipal. Micrófono en mano, llamó la atención de todos los presentes: “Basta de ajuste, Garro chorro, intendente borracho, gobierne para los vecinos”, vociferó.

Luego del episodio que acaparó la atención de todos, personal de seguridad lo sacó del lugar. Pero en el trayecto, según contó el denunciante, militantes de la Juventud Pro lo agredieron a patadas y con palos. Dijo que terminó golpeado y que no pudo identificar específicamente a ninguno de sus agresores.

Esta tarde, tal como adelantó más temprano en el programa El Cafecito, radicó la denuncia penal, por lo cual se abre una investigación.