El operativo es desarrollado a través de la dirección de Restauración Patrimonial de la Comuna, la cual desarrolla la limpieza de los frentes de edificios públicos afectados por la vandalización, y aquellas particulares que lo soliciten al 0800-999-5959 o 147 de atención vecinal.

El cuerpo de operarios de la comuna que realiza esta tarea trabaja en la remoción de las inscripciones con un gel biodegradable según la superficie a tratar y posteriormente, realizarán el hidrolavado o hidroarenado tendiente a la extracción total de los grafitis o leyendas.
“Se logra un emparejado y una limpieza total en el frente de los bienes afectados”, informó el Subsecretario de Espacios Públicos y Gestión Ambiental, Nicolás Morzone, quien remarcó que “luego se aplica una película antigrafiti protectora para permitir una mejor y más rápida limpieza en caso de ser nuevamente vandalizada la superficie ya tratada”.
Asimismo, en caso de tratarse de superficies que no requieran la intervención mecánica-eléctrica para su remoción y únicamente necesite la intervención manual del personal, se analiza la superficie y se procede a su tapado con látex soluble al agua o pintura sintética, se precisó.
Según se aclaró, aquellas viviendas o comercios con frentes de ladrillos a la vista, texturado o persianas metálicas no son aptos para la aplicación de dichos productos.