El espacio está en Bunge y el mar donde la radio lleva instalada casi 20 años. Según Juan José Dos Santos, concejal de Kolina, la empresa ofreció un embellecimiento del lugar -a través de un anunciante- aunque los concejales exigieron que se saldara la deuda, del canon que antes se pagaba por canje y post morten exigieron llamativamente que se haga en efectivo. 

La deuda 758.000 hasta diciembre de 2015. Los cánones llamativamente tuvieron variaciones que nada habrían tenido que ver con cifras inflacionarias. Por otro lado, los nuevos administradores, abonaron en los veranos 2016 y 2017 los cánones de ocupación y publicidad estática.

Los socios minoritarios, todas personas mayores de 70 años, tuvieron la difícil tarea de llevar adelante una radio, que sin Badía a la cabeza y con este obstáculo que le sumó el municipio, desde la gestión anterior iba a complicarles la existencia y eso fue lo que sucedió.

Es por este motivo que a fines de 2015, una nueva administración se hizo cargo de la radio, con la opción a compra, que al día de la fecha no se realizó por actualizaciones de papeles, para poder explotar la licencia 98.1, al menos por diez años más. Si la compra se hacía efectiva, la deuda iba a ser cancelada, pero la ansiedad de muchos concejales para la radio se vaya hizo acelerar las cosas. 

Según pudo saber COOL 103.7, el aceleramiento del desalojo habría tenido que ver con la ambición de algunas radios locales de ocupar ese espacio a través de un supuesto acuerdo con concejales pinamarenses. Es importante recordar que Estudio Playa llegó a Pinamar -hace más de 25 años- cuando casi no había radios y logró abrir el mercado radial local, generando hoy un colapso en el espectro radiofónico de la zona.

Lo cierto es que la radio de Juan Alberto Badía ya no ocupará su lugar emblemático, poniendo en alto riesgo su continuidad al aire, y el único recuerdo del maestro radial es una esquina, con un cartel precario que dice que esa intersección se llama "Bunge y Badía".

La nueva administración, que aún no pudo concretar la compra y a la que le dejan una radio sin lugar físico, habló con este medio y contó sus intenciones de avanzar fuertemente para salvar la radio de Badía, pero eso sólo depende los papeles, que se atrasan porque el socio mayoritario ya no está en este mundo.

Que la historia juzgue a los concejales de Pinamar, que estaban más interesados en que esa radio desaparezca a que se avance con cosas que realmente impactan en la vida cotidiana de los pinamarenses.

Fuente: Cool Radio