El Panorama Platense de Fabricio Moschettoni: el intendente que pudo ganarle a todos, incluidos los dos diarios
Por Fabricio Moschettoni, editor de Impulso Baires. Twitter @FMoschetton ) – El primer análisis que dejó la elección P.A.S.O. de este domingo muestra la consolidación del liderazgo político del intendente Julio Garro. Los números fueron más contundentes que los que se venían publicando incluso por esta columna. Un dato para tener en cuenta es el rol que jugaron los dos diarios de la ciudad, en donde se advirtió que también para ellos hubo un mensaje contudente ya que perdieron sus apuestas de manera catastrófica. Ganadores, perdedores, y “retirados” por la gente.
Permítanme utilizar la primera persona en esta ocasión, a efectos de poder contar, con mayor soltura, algunas situaciones que considero que serán útiles para enriquecer este primer análisis.
Recuerdo una mañana de mitad de julio en donde uno de los funcionarios “de la primera hora” que rodean al Jefe Comunal me hizo el siguiente análisis cuando le pregunté cómo veía la contienda: “….mirá -me dijo con un tono cauto- yo creo que estamos entre un 35 por ciento o incluso algo más….”, y cuando le repregunto sobre ese “algo más”, respira profundo y agrega: “te digo una percepción mía: si hacemos en este tiempo muy bien las cosas, pero muy bien, creo que llegamos a los 40”. Después hablamos de diferentes actores de la oposición y también mucho sobre las “cosas” que le faltaban hacer mejor a Garro.
Ese mismo funcionario, el domingo 25 de junio a media mañana me había dado su impresión sobre uno de mis panoramas políticos de fin de semana, en donde luego de la inscripción de listas consideré que había juego para tres fuerzas llegando al piso repartidor de diputados, y en mi consideración eran Cambiemos, Unidad Ciudadana y 1 País. Su razonamiento, contundente, fue: “no son tres, van a ser dos, nosotros y otro, pero no seguro que no son tres….”.
Hasta ahí dos percepciones contundentes de la oficina del alcalde. En ese momento sin números firmes que avalen ni al garrista ni a mí, pero debo admitir que su análisis empezó a agregar al menos dudas al mío, y por lo tanto exploré otras vías.
El 5 de agosto, -hace relativamente poco-, en Impulso Baires publicamos la primera encuesta que estaba dando vueltas en la Municipalidad en donde lo anterior quedaba absolutamente sellado: sobre 1500 casos en donde se utilizó una combinación de metodología IVR y presencial, veíamos a Cambiemos con 35%, Unidad Ciudadana con 27%, Un País con 16% y Cumplir con alrededor de 7%. Pero ahí también había una nube de electores que podrían influir sobre el resultado, aunque lo que se advertía con cierta claridad es que no eran de posible acople al kirchnerismo. Estaban entre Cambiemos y Un País.
Esa nube de votantes proveniente de sectores medios tomó una decisión horas previas a la votación, o tal vez en la misma cola de los centros electorales, y ahí terminaron de configurar el mapa que hoy se presenta, en donde Garro consiguió que su lista local, con el 93.27% escrutado obtenga 39.30% de los votos, contra 23.77% de Unidad Ciudadana, 11.97% de Un País, y 7.26 % de Cumplir.
Esos números contundentes son incluso mejores a los que obtuvo Garro el día en el que fue electo, en donde consiguió un 41% contra el 29% del ex intendente Pablo Bruera (números aproximados).
Los doce puntos de hace un año y medio se estiran a más de quince en la actualidad, un porcentaje que da respaldo pero también que va a generar mayores demandas a la gestión garrista.
Quiero ser justo también con los datos ofrecidos por la consultora “Tendencias”, -con la cual no tengo relación-, pero el 10 de agosto publicamos en Impulso Baires su trabajo (al igual que lo hicieron otros medios como Infocielo, Infoplatense y demás) en donde sobre 1144 casos metodología IVR presentaba a la lista para concejales de Cambiemos, que encabeza Javier Mor Roig, con 36.6%, seguido por Victoria Tolosa Paz, de Unidad Ciudadana, con 26.5%, y Gastón Crespo, de Un País, con 7.4%.
Algunos motivos del amplísimo triunfo de Garro
• El primer año de la gestión del alcalde tuvo dos capítulos: la primera mitad del año en donde revisó y adecuó números y preparó la estructura administrativa de la Comuna (tema pilar para construir una gestión); y la segunda en donde empezó a hacer cambios de políticas y miembros de su equipo a efectos de darle más fluidez a la administración. Un ejemplo de esto último fue el parate que tenían los procesos licitatorios en obra pública que impedían la ejecución de la misma. De ese primer año, Garro tuvo para fuera muchos costos y ningún beneficio, pero fue estratégico porque hizo cimientos sólidos desde donde empezar a articular políticas que se empezar a notar este año.
• El segundo año, -el actual-, lo tuvo más dinámico, y se vio que las cosas que se anunciaban se empezaban a concretar. Sin embargo, a la fecha, el Jefe Comunal no está conforme con algunos tiempos y le exige a sus funcionarios más rapidez. Quiere que las obras no solo se planifiquen y se liciten, sino que se apure con los trabajos: “el vecino las quiere rápido y bien ejecutadas: no hay que dormir”, suele repetir.
• La explotación al máximo de su excelente relación tanto con la administración nacional como con la provincial marcó la diferencia. “La confianza que a Julio le tienen María Eugenia (Vidal) y Mauricio (Macri) son esenciales para tener la enorme cantidad de obra pública que hay en la ciudad”, dicen en su entorno. Y la verdad es que en La Plata hay más de sesenta obras en ejecución siendo el momento histórico de la ciudad en que más inversión pública viene recibiendo.
• El slogan “me dan pero me evalúan todo el tiempo”: en rigor, la sucesión de obras para la Ciudad tienen monitoreo constante de la Nación y la Provincia: a mayor nivel de efectividad en la ejecución hay más apuesta. Negocio redondo para el distrito.
• La inversión pública en obras y servicios es clave porque la Ciudad venía de varias décadas en donde sus intendentes no tenían buena relación con las administraciones provincial y nacional. En el 83, Juan Carlos Albertí (UCR Mov. Renovación y Cambio) tenía una guerra declarada con el storanismo que manejaba algunos resortes provinciales. Luego ganó Pablo Pinto (radical y storanista) pero la Gobernación era del PJ. Más adelante empezó la era de Julio Alak, en donde hubo una excelente primera parte de buenas relaciones y una pésima segunda etapa con enfrentamientos; y posteriormente el capítulo de Pablo Bruera, en donde sus relaciones con el gobierno nacional eran pésimos y a la Ciudad no llegaban fondos ni para dos cuadras de asfalto.
• Otro punto importante es el carisma de Garro. Llega a la gente de una manera increíble, y se potencia con sus timbreos y reuniones constantes. Garro es carismático y eso es un punto a favor porque el vecino lo ve cerca.
• El pragmatismo con que movió la interna de Cambiemos es otro punto favorable. Su liderazgo fue terminante para resolver cuestiones como el desgaste sistemático al que lo buscaron llevar sus ex adversarios para el cargo que ocupa: Sergio Panella y Claudio Pérez Irigoyen. O incluso los planteos de diversos sectores del Pro que le reclamaban más espacios. “Acá se llega a gestionar, y los funcionarios tienen alitas: si no andan vuelan”, es una de sus reglas.
El Intendente que le ganó a los dos diarios de la Ciudad
El diario El Día supo tener una influencia enorme para decidir sobre las gestiones municipales, y para permitir que un dirigente tenga relieve político o pase como intrascendente. Eso fue durante décadas enteras. Sin embargo, hace un año y medio la tendencia se rompió catastróficamente para ese medio. Abiertamente, el grupo editorial tuvo su candidato en la interna de Cambiemos, y fue el ex diputado Panella, pero Garro nunca gozó de la confianza del “monstruo” de diagonal 80.
En este año y medio, “El Diario” (como se lo llama en el mundillo político), lo desafió en varias oportunidades, y últimamente esa situación se notó mucho con el tratamiento que se le dio a un punto fuerte de la gestión, como es la recuperación de la República de los Niños.
Pero más fuerte aún fue la jugada en esta oportunidad del otro diario platense, “Hoy en la Noticia”, que directamente montó una posición extremadamente crítica a la administración garrista, incluso en momentos superando a las posiciones políticas de los partidos opositores.
Este tema no es un detalle más, tiene una dimensión enorme y enaltece el liderazgo del alcalde.
Asimismo ponen en evidencia una vez más el declive para influir en la opinión pública de los medios de comunicación tradicionales, en especial de los diarios, y el crecimiento imparable del territorio digital de nuevos emprendimientos de comunicación.
Los desafíos para delante: Oficialismo y oposición
El mensaje del domingo de la gente fue contundente, tanto para Garro como para la oposición.
El oficialismo recibió un aval enorme, y posiblemente en octubre sea bastante mayor, pero ese crédito también tiene un mensaje: “te bancamos, vemos que hay semillas sembradas, ahora queremos ver los frutos”.
Las obras públicas, un mejor sistema de recolección de residuos, terminar con el comercio ilegal que se manifiesta en saladas, saladitas y puestos callejeros, seguir ordenando la noche platense, apostar mucho más fuerte a la seguridad ciudadana, seguir con la recuperación de los espacios públicos, son algunos de los desafíos.
La actual gestión es posible que en diciembre tenga como propios unos 11 concejales sobre 24, un número muy importante que le servirá para agilizar mucho más cada acción de gobierno, y también podrán ser el respaldo para seguir peleando más obras y servicios para la Ciudad.
En tanto, la oposición en La Plata tiene que resolver una enorme cantidad de desafíos. Un pequeño repaso:
• Unidad Ciudadana: La despejotización de la propuesta, y exacerbar los candidatos ultrakirchenrista (férreo manejo de La Cámpora y sectores similares) hicieron que la opción haga una pésima elección (24 puntos para concejal) retrocediendo de los 29 puntos logrados por Bruera hace un año y medio. Se dice que no querían el apellido Bruera en la boleta para así poder crecer, pero el efecto fue la pérdida de más de veinte mil votos.
• Unidad Ciudadana: La interna declarada entre la precandidata a diputada, Florencia Saintout, y la precandidata a concejal, Victoria Tolosa Paz, se trasladó a la militancia y además al resultado de la campaña, en donde se advirtió que no hubo conducción (Saintout colocaba algunas mesas, Tolosa Paz iba al frente y no ahorraba presencia en lugares a los que se la invitaba, y el bruerismo con Guillermo Escudero como precandidato a diputado caminó todo lo que más pudo la periferia).
• Un dato a considerar también lo significó el haber dejado de lado para la constitución de la lista del ex diputado Gonzalo Atanasof, uno de los políticos locales que cosecha cierto nivel interesante de ponderación pública.
• Un País: Hicieron casi todo bien en el último año y medio. Construyeron una oposición constructiva, generaron propuestas ante cada tema importante de la ciudad, resolvieron los problemas internos del pasado, caminaron un año y medio los massistas con los seguidores de Margarita Stolbizer haciendo una agenda para la ciudad, y en eso tienen gran mérito los concejales Arteaga y Crespo. Sin embargo la ola de polarización provincial los arrastró y no pudieron evitar semejando aluvión.
• Un País: Tienen la posibilidad de ocupar un vacío importante en la Ciudad y representar a aquellos que buscan una oposición con ideas. Además el mismo oficialismo necesitará un control efectivo que pueda argumentar.
• Izquierda: Una vez más de su división se desprende la falta de competitividad. Frente de Izquierda fue el más votado, con 4.74 por ciento, seguido por Vamos Creando Ciudad Nueva con algo más del 2 por ciento, e Izquierda al Frente con 1.60 por ciento. De mantenerse esos números al final de la carga de mesas los tres pasan a octubre, pero ninguno llegará a anotar un concejal. La izquierda platense debería buscar un punto de unión, aunque es claro que los conflictos nacionales de cada fuerza, y la orientación internacional de ellas mismas abortan cualquier intento de unidad.
• Cumplir: El randazzismo está cerca de anotar un concejal, pero sin embargo es muy difícil que llegue por varias razones. La ultrapolarización hacia octubre les restará fuerzas, pero la falta de conducción política conspiró con la competitividad. Por ejemplo, dirigentes como el concejal Fabián Lugli o la diputada Valeria Amendolara fueron dejados de lado a la hora de las listas, y el precio que pagó el espacio fue altísimo. Una lista, la que encabezó Gustavo Di Marzio para diputado y Paula Lambertini para concejal terminó imponiéndose sobre la de Guillermo Chaves y Federico Martelli para esos mismos cargos, pero la ausencia de resolución de conflictos internos terminará siendo pagado muy caro en las generales.
Grandes perdedores retirados “por la gente”
Sin duda el mayor perdedor de la jornada del domingo fue el espacio de ex radicales denominados Un Cambio Real, que se cobijaron en el partido de extracción peronista Co.Pe.Bo.
El sector proponía para la lista de concejales al ex diputado Sergio Panella y para la de diputados al ex edil Claudio Pérez Irigoyen y a la concejal Florencia Rollié.
Según la carga del 93.97% de las mesas, Co.Pe.Bo. apenas llegaba a reunir unos 5.476 votos para la lista de ediles, lo que significa un 1.40 %, o sea que no arribaba a la meta del 1.50% para quedar habilitados hacia octubre.
Hace un año y medio, Panella conseguía 10% de los votos al ir con una nómina de Cambiemos, y Pérez Irigoyen otro 10% en el mismo frente. Ese 20% quedó pulverizado convirtiéndose en un flaco punto porcentual que liquida cualquier expectativa de esos dirigentes.
Panella, que tenía una buena imagen pública, vino cometiendo una sucesión de errores cada vez mayores desde que se vinculó con el ex concejal Javier Quiterno, una suerte de jefe de campaña de dicho espacio. Además, la actitud confrontativa de Rollié, con un estilo soberbio y prepotente, de constantes peleas con medios de prensa y periodistas, terminaron afectando a Panella.
El ex diputado contó con el apoyo del grupo El Día para sostenerse y crecer, pero ni aún con semejante aval consiguió desnivelar.
Otro gran perdedor fue el ex diputado Henry Stegmayer, que se presentó por el Frente Socialista y Popular, y apenas superó el punto porcentual. Al igual que Panella, Stegmayer tuvo un momento interesante pero el tiempo pasa y la falta de renovación entierra cualquier ambición.
Otros grandes perdedores fueron los concejales Gerardo Jazmín, Miguel Forte y Marcela Farroni, quienes se presentaron por el Partido Federal y se quedaron con solo un punto. En esa cruzada también tuvo un paupérrimo debut el empresario local Alejandro Guanzetti, quien iba anotado de precandidato a senador nacional.
En el resto de las opciones había muchos sellos de goma que ni siquiera merecen ser analizadas por su nulo impacto en el cuadro electoral.
Hasta el próximo sábado
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