"Me cuentan que la ex presidenta estaría negociando por intermediarios, en este momento", afirmó Rial. Y detalló, a modo de enigmático: "Uno de los intermediarios sería un político y el otro alguien vinculado al ambiente artístico". Sin embargo, a los pocos minutos, aportó los nombres de los supuestos negociadores: "Serían Daniel Scioli y Los Pimpinela".
Con el aval de Cristina y también el de Susana, restan definir ahora las formas. La ex presidenta pretendería que la nota sea grabada y pautar las preguntas. Algo diferente a lo que habían asegurado dos semanas atrás desde su entorno: "Tiene que hablar de todo".
A Susana Giménez no le gustaron esas condiciones. "Quiere que la entrevista sea en vivo y tener libertad para preguntar", explicó Rial, aunque minutos después sumó: "Podría aceptar alguna condición, pero le estaría pidiendo algo a Cristina a cambio".
Y luego, un poco jugando al misterio, llegó el dato más inesperado de todos: para aceptar lo propuesto desde el entorno kirchnerista, la conductora pidió algo que nadie imaginaba. Susana quiere que Cristina participe del sketch de la empleada pública, protagonizado por ella y Antonio Gasalla.
De ese momento podría incluso ser parte Fátima Florez, una de las imitadoras de la ex presidenta más famosas de la Argentina. Pero Cristina no vería con buenos ojos la posibilidad de ser parte de un sketch. "No quiere a Gasalla", sentenció Rial. Como se sabe, en esta segunda parte de la campaña, los asesores de campaña le aconsejaron a la ex presidenta que conceda entrevistas y tome mayor protagonismo, para ampliar su caudal de votos. Las negociaciones siguen y el suspenso continúa.