Como se viene anticipando en esta columna desde hace algunos meses, incluso antes de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto pasado, Cambiemos termina cerrando un año electoral sin ningún sobresalto, en un escenario que se fue transformando de a poco a su favor pero que hace un doce meses era impensado en cuanto a la claridad del mismo.
Hay un marco provincial que benefició a Cambiemos con la postulación de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el rechazo que la ciudad que la vio nacional tiene mayoritariamente hacia ella, pero esa situación clara, real, existente, de ninguna manera puede opacar el papel que jugó el intendente Julio Garro como conductor político. 
Entre las series favoritas de Netflix soy fanático de “Designated Survivor” (Sobreviviente designado) (producción de la cadena ABC), en donde el personaje del presidente de Estado Unidos, protagonizado brillantemente por el británico Kiefer Sutherland, consigue acceder a ese trono luego de una explosión mientras se daba el Discurso de la Unión y toda la clase político estadounidense es afectada por una explosión. Entonces, oculto y protegido en una casa de seguridad, es designado titular del Ejecutivo un Secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano que nadie le ve dotes de conductor.
Obviamente el caso no tiene paralelismo con la política local, pero siempre actúa en mí como disparador. Lo digo con el respeto enorme institucional que le tengo a Garro, sumado al no menos intenso afecto personal, y haciendo la salvedad que al alcalde lo eligió por la vía democrática la gente. Pero es indudable que Garro surge a partir de que detona la clase política local, no por una situación dramática como en la serie, pero sí por otras razones: su autodestrucción.
Julio Garro en todo esto fue el “sobreviviente” de esa catástrofe política, incluso resistido en su momento por sus pares y sobre todo por mandos más altos de la organización que integra y por eso llegó a ser candidato a intendente luego de una feroz y muy pareja elección interna con  dos (ex?) radicales: Sergio Panella y Claudio Pérez Irigoyen. La diferencia con el personaje de Netflix, -y lo rescato-, es que a Julio lo eligió la gente y a Kiefer, en su papel cinematrográfico, una supuesta situación de crisis institucional.
Hace unos días escuchaba el ciclo del colega Facundo Quiroga en radio Realpolitik, y me entretuve con una entrevista que, en ocasión del Día de la Odontología Latinoamericana, el periodista le hace al doctor Dardo Pereira, presidente de la Sociedad Odontológica de La Plata, profesor de historia y muy allegado a la política local. En el ciclo Pereira dio una definición que me hizo poner pausa en la entrevista, buscar papel y lapicera y escribirla: “(Garro) es un administrador del caos que él mismo genera”, y profundiza su frase digna de cualquier titular periodístico, al agregar: “es así en la forma de administrar el poder, porque hay un gaucho de cada pueblo en cada una de las secretarias, igual que en el armado que hizo de los concejales. Pero en eso ha demostrado que todos se identifican con el líder, y el líder es él y ejerce el poder…ejerce astutamente el poder, ejerce inteligentemente el poder. Yo hace mucho que no hablo con él pero viéndolo de afuera me parece que ha enderezado la gestión”.
Y retomando el eje para no desviar demasiado, se puede decir también que  en esta ocasión Cambiemos se benefició por factores tan externos como el operativo que destronó al sindicalista y “jefe” de la UOCRA local, Juan Pablo “Pata” Medina.
En la ronda de charlas que comencé a hacer con protagonistas y observadores de la política, en donde los saco del off con el que habitualmente lo hacía y los coloco siendo la voz de estos párrafos, hablé con el experimentado colega Jorge Joury y le pregunté cómo veía las elecciones. Él me hizo su análisis picante, como el que escribe habitualmente en el portal DiarioFull.com.ar , y a la hora de hablar del efecto “Pata”, dijo: “no sé si eso se refleja en las encuestas pero eso lo observo mucho en la gente, y cuando pregunto en comercios y amigos; y la verdad que la ciudad de La Plata respira aliviada después de la detención de este dirigente sindical, que más que una dirigente sindical es una especie de gangster, o de Al Capone que se aprovechó de los obreros”.
En efecto, el “Patagate” termina coronando la contundencia del triunfo de Cambiemos, y lo hizo corriendo del eje natural a cualquier otro tema que pudiera afligir a la Ciudad.

El rol de la oposición

Más pensando en cómo seguir hacia el 2019 que en la elección actual, la oposición trata de entender lo que está pasando y ver qué puede hacer para seguir actuando en la política local.
“Unidad Ciudadana” no fue una herramienta que interesó a los platenses y eso queda claramente determinado en su pobre performance electoral. Por un lado, el rechazo de los platenses hacia la Doctora Fernández de Kirchner, y por el otro la pésima confección de nómina local en donde el hiperkirchnerismo lleva el liderazgo y el PJ tradicional acompaña.
La líder de la nómina de concejales, Victoria Tolosa Paz, tuvo una actitud distante del resto de sus pares durante toda la campaña. Aprovechando la influencia de su pareja, “Pepe” Albistur, desembarcó en los canales nacionales en donde lejos de hablar de los temas ciudadanos (es candidata a concejal!) se dedicó a evaluar el memorándum con Irán, y temáticas de ese calibre, que obviamente le quedaron inmensos y no hizo ningún aporte más que un mal recitado del discurso kirchnerista para el caso.
En tanto, la decana de  Periodismo, Florencia Saintout, tuvo una opaca actuación como líder de la lista de diputados provinciales  y algo de campaña comenzó a esbozar hace algunos días.
En el medio quedó la conducción pejotista, en manos del ex intendente Pablo Bruera, que tuvo una agenda fuerte con su candidato a diputado, Guillermo Escudero, realizando recorridas por los barrios.
“Hacemos esto de las caminatas porque es el medio que tenemos para dialogar con el vecino”, dijo Escudero al visitar la flamante sede en donde empiezan a convivir nuestros proyectos periodísticos.
Escudero ya comienza a preparar distintos ejes para trabajar si es electo el domingo electoral como todo parece indicar, y obviamente la temática central será en torno a la seguridad pública, una de sus especialidades luego de ser secretario del área en la gestión del ex intendente Bruera.
Sostiene que el esquema de seguridad actual fracasó, y que hay que hacer uno nuevo, más participativo y en donde las comunas tengan más injerencia en la decisión.
En términos políticos, el PJ está esperando el día después de las elecciones para empezar su reorganización. Sobre todo quieren saber qué pasa con Cristina, y entienden que si sigue manejando los hilos no habrá muchas posibilidades de recuperación.
Por el lado de Un País, los massistas y “margaritos” muestran intenciones de seguir trabajando juntos.
En La Plata, por ejemplo, hace casi dos años que los concejales José Arteaga y Gastón Crespo manejaron una misma agenda de temática, y fueron construyendo, -como espejo de Sergio Massa y Margarita Stolbizer-, una alternativa.
Entre las cosas injustas que tiene la política está el hecho de que no siempre se premia un trabajo serio, y por lo menos a mi criterio ambos dirigentes de la ciudad hicieron un gran esfuerzo en presentar una opción con propuestas e intentaron debatir temáticas bien ciudadanas.
Arteaga, en un diálogo que también nos reunió en la semana, cuestionó la falta de debate de todos los protagonistas, y contó que después de las PASO siguieron caminando intensamente con una agenda cargadísima.
“Estamos a tiempo de que en la Provincia algunos legisladores tengan debate. Desgraciadamente en La Plata no quisieron. Con Gastón Crespo fuimos a todos los debates pero el kirchnerismo y el oficialismo dejaron la silla vacía”, dijo contundente.
Mencionó temas como el proyecto de una Defensoría para la Tercera Edad, de los proyectos de alerta de seguridad que vienen llevando adelante en diferentes barrios, y de la experiencia que les dejó la visita al esquema de seguridad de la Municipalidad de Tigre.

Otros jugadores

Para el resto la cuestión es mucho más distante del protagonismo. El randazzismo está muy desmembrado y alejado de la posibilidad de llegar al piso de concejales, la izquierda sigue tambaleante con un encierro histórico que no la conduce a ningún resultado interesante, y la izquierda más latinoamericana, que podría ser “Vamos”, tiene una dificilísima tarea porque concurre con boleta corta y está elección está totalmente nacionalizada. 

Cierres de alto impacto

En la medianoche del viernes se limaban algunos aspectos para el cierre que el miércoles próximo tendrá Cambiemos en territorio provincial, y en ese marco se eligió la sede del Club Universitario ubicada en Gonnet. Por lo que se ajustaba, habrá una visita del presidente Mauricio Macri, quien compartirá escenario con la gobernadora María Eugenia Vidal y con el candidato a senador Esteban Bullrich. Y se descuenta que en la ocasión también Julio Garro y los candidatos locales tendrán un respaldo más que interesante.
En tanto, la campaña “amarilla” local sigue como hasta ahora, con una inmensidad de mesas en distintos lugares y con un sábado en donde Julio Garro caminará con la postulante a diputada, Carolina Píparo, aceitando así el “mano a mano” con los vecinos.
Por el lado del massismo, en la noche del viernes circulaba la posibilidad de un cierre de Sergio Massa en la sede del Club Universitario, pero en este caso sería en el predio del centro.

Tablero de gestión

Muy bueno: el programa “El Estado en tu barrio” se transformó en un acierto muy grande de la gestión.
Mala: Los espacios públicos que todavía padecen el descontrol del a venta ilegal.
Muy bueno: la gestión de Garro está formando a sectores de la prensa en la actuación de manera rápida y segura cuando ocurren contingencias. El programa fue a pedido de los propios periodistas locales.
Bueno: la obra pública, sobre todo asfalto y puesta en valor de centros comerciales.
Mala: el funcionamiento de la noche en la ciudad. Hay muchas quejas por ruidos molestos y agresiones, con gente lastimada y demasiado desorden.

El informe de la Defensoría de la Ciudad

A menos de cumplirse un año en su gestión, la Defensora Ciudadana, María Florencia Barcia, comentó el trabajo que con su equipo viene realizando. “Tenemos nuestra sede nueva, más accesible, con dos turnos. Funcionamos en 53 entre 4 y 5”, dijo.
La funcionaria comentó el trabajo que viene sosteniendo para llevar la Defensoría a la calle, y dijo que la labor de instalación se intensificará una vez pasada la elección.
“La idea, en nuestro informe de gestión presentado, es que la Defensoría esté en la calle. Ahora estamos haciendo una campaña en donde le damos clases a los chicos en escuelas sobre las elecciones. Estuvimos en Gimnasia y Esgrima, en el Misericordia, ahora vamos al Colegio Nacional y a Arturo Seguí y otros lugares”, contó.
“Nosotros en las campañas contamos lo que hace la Defensoría, porque hay mucha gente que no lo sabe todavía”, dijo.

Hasta el próximo sábado