El sindicalista Marcelo Balcedo dijo que se convirtió "en el enemigo público número uno para Argentina", durante una audiencia que se llevó a cabo en el juzgado de Crimen Organizado de Uruguay. Los abogados del sindicalista y su esposa, Paola Fiege, pretenden que la pareja, que debe cumplir prisión preventiva por 120 días, sea excarcelada y pueda seguir el desarrollo de la investigación en libertad.

La Fiscalía hizo lugar al pedido de extradición de Balcedo y Fiege. El fiscal Enrique Rodríguez dijo: "Hay un Estado de Derecho en Argentina", y agregó que "los acusados podrán defenderse y hay tribunal". La sentencia sobre la extradición se realizará el próximo 7 de marzo.

Balcedo, que es secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (Soeme), con sede en La Plata, denunció que al detenerlo se está haciendo "un trabajo sucio para otra persona" y apuntó contra Ernesto Kreplak, el magistrado argentino que ordenó su detención, afirmando que "hay un fin político" detrás de sus resoluciones.

También acusó a Kreplak de "no tener potestades para ser juez" y aseguró que "la prueba que aportó" para ordenar la detención de la pareja "es falsa".

La pareja es acusada de presunto lavado de activos, tráficos de armas, contrabando y apropiación indebida en Uruguay y de supuestas maniobras de lavado de dinero y de extorsión a políticos y a sindicalista en Argentina.

Durante la audiencia, Argentina reclama los bienes y el dinero incautados a Balcedo. El representante de la Embajada Argentina, abogado Jorge Rodríguez Pereyra, dijo que podría haber devolución o reparto de bienes: "Esos bienes o dineros incautados fueron producidos por actividades ilícitas en Argentina", sostuvo. El abogado señaló que "se estima que el dinero ingresado a Uruguay es US$ 15.000.000".

Sobre este punto, el fiscal Rodríguez dijo que no podía pronunciarse por existir un proceso en curso en Uruguay.

Víctor della Valle, defensa del sindicalista, dijo que "hay persecución política contra Balcedo".