El mes del Mundial de fútbol siempre es una tentación para muchos funcionarios y políticos. Al caer, de cierta manera, la actividad por la expectativa que despiertan los partidos de la Selección argentina, varios son los que viajan para la sede mundialística.

Sin embargo, para este campeonato mundial en Rusia, a diferencia del anterior en Brasil, no sólo por la distancia, el presidente Mauricio Macri comenzó a pedir a todos los miembros de su Gobierno una directiva clara: "Ningún funcionario irá al Mundial".

La versión, que corre por los pasillos de Casa Rosada, indican que el Jefe de Estado ve esa decisión como un gesto de austeridad en la nueva política de reducción de gastos para lograr el déficit fiscal.

Según publicó el diario porteño La Nación, una de las preocupaciones de Macri es que ningún funcionario aparezca fotografiado en algún partido de la Selección durante la Copa del Mundo, que arrancará el 14 de junio y dos días después tendrá el debut de Argentina.

Antes de la corrida cambiaria y las intensas últimas semanas en materia económica, el propio presidente tenía pensado viajar pero ya habría descartado esa posibilidad salvo que la Selección llegue a una hipotética final.