El oficialismo y la oposición se unieron en un reclamo que tuvo su base en los centros culturales de la ciudad. El edil del Pro Julio Irurueta y su par del FpV-Unidad Ciudadana, Gastón Castagneto, presentaron en conjunto un proyecto de resolución para prorrogar, por el término de un año, los plazos establecidos por la normativa que regula a los espacios culturales de la ciudad.

Se trata de la ordenanza 11.301 aprobada durante la gestión del exintendente Pablo Bruera, que establece la creación de un Registro de Espacios Culturales Alternativos para que los mismos puedan contar con un marco legal. El mismo funciona bajo la órbita de la secretaría de Cultura y Educación y debe dar asesoramiento legal y contable a aquellos espacios que no tengan los requisitos básicos para la inscripción.

Según la ordenanza, se consideran Espacios Culturales Alternativos a los "espacios no convencionales, experimentales o multifuncionales donde se realice la producción, formación, investigación y promoción del arte y la cultura en sus diversas manifestaciones: artes escénicas (danza y teatro), música, artes plásticas, literatura, medios audiovisuales, exhibiciones de artes visuales, proyecciones multimedia, charlas, conferencias, educación formal y no formal, otras expresiones culturales y cualquier actividad de carácter formativa relacionada con todas las manifestaciones tangibles e intangibles del arte y la cultura".Para obtener una habilitación formal, los centros culturales deben presentar ante la secretaría la personería jurídica de Asociación Civil sin fines de lucro, acreditar propiedad, locación, comodato o tenencia de hecho del inmueble, certificar con bomberos acreditando las condiciones de antisiniestralidad, contar con planos aprobados por la dirección de Obras Públicas y un proyecto de planificación cultural en donde se especifiquen las actividades a realizar y la zona de incidencia, aclarando si se realizarán actividades nocturnas. Una vez habilitados por el Registro Municipal, los espacios deben contar con una cobertura de emergencias médicas.

Apenas hay 90 inscritos en el Registro y muchas de las condiciones son difíciles de cumplir para los centros culturales de la ciudad. En ese marco, los ediles acordaron una prórroga de un año a partir del próximo 2 de agosto, para que puedan regularizarse con más tiempo y asesoramiento por parte de la secretaría de Cultura. Una vez anotados, los espacios podrán acceder a distintos subsidios y tramitar la exención a determinados impuestos municipales.

"Muchas veces los centros culturales generan contención en momentos de ausencia del Estado, por eso es importante que tengan un tiempo más para regularizarse. En otros casos, para que el Estado cumpla la deuda que tiene con los espacios culturales", remarcó Castagneto durante la sesión.Irurueta, por su parte, destacó la "titánica" tarea que realiza el Estado municipal para regularizar esos espacios y se mostró deseoso de que puedan anotarse en el registro para evitar las clausuras de la secretaría de Convivencia y Control Ciudadano. Aunque bromeó: "Siempre que se cumplan los requisitos y no se haga alguna cata de marihuana como hizo alguno", refiriéndose al caso de Casa Lumpen ocurrido a principios de mes.