Ha tomado estado público la salida del Ingeniero Pablo Romanazzi del cargo de Presidente de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC). Ocurrió poco después de que ese organismo fuera designado por Decreto 755/18 de la Gobernadora como ámbito de referencia para el desarrollo de un amplio sistema integral de alerta frente a inundaciones en la Provincia. Por estos días también se venía trabajando en la firma de un convenio entre la CIC y la Municipalidad de La Plata para comenzar la implementación en nuestra ciudad.

Los medios recogieron distintas versiones sobre los motivos del alejamiento del Ingeniero Romanazzi, entre las cuales se mencionan pujas de intereses entre distintos organismos en torno a la forma de equipar y gestionar la red hidrometereológica provincial que se crearía en la Provincia según el reciente decreto.

Todos conocemos el fundamental aporte técnico que durante años brindó Pablo Romanazzi para que se entendiera que La Plata debía defenderse de todas las formas posibles de una tragedia anunciada que finamente ocurrió, y sus advertencias de que puede volver a ocurrir. Por lo tanto su alejamiento de la tarea que se propuso es un evidente paso atrás.

El espacio de Asambleas de Inundados de La Plata quiere volver a manifestar que necesitamos imperiosamente contar con un sistema serio de alerta temprana y acción frente a la emergencia hídrica, que hoy no tenemos. Prueba de ello es lo que se vivió el 19 y 20 de mayo de este año, cuando Protección Civil no pudo anticipar a centenares de vecinos de la cuenca del Maldonado y Regimiento que se iban a inundar, a pesar de que a esta altura hay conocimiento sobrado de que con casi 100 mm caídos en una hora eso ocurriría indefectiblemente.

No quedan excusas para no aplicar conocimiento y equipamiento en función de salvar vidas y evitar otra tragedia como la del 2 de abril. Menos aun si es por disputas menores. Esperamos respuestas de las autoridades municipales y provinciales sobre cómo será la implementación en nuestra ciudad del Decreto 755. Ya pasaron 65 meses de la peor tragedia por inundaciones en Argentina.

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