"Lleva cinco años viviendo en el albergue", confiaron al portal de noticias platense 0221.com.ar fuentes de la UNLP. Es todo un dato: así como ese espacio le garantiza un techo bajo el que dormir, comida, carga en la SUBE, atención médica, una bicicleta y hasta atención psicológica, también supone para aplicar a una plaza un gran esfuerzo para los estudiantes que deben mantener buenas calificaciones y avanzar a buen ritmo en sus estudios.

Kevin cumple con todos esos requisitos, y más. Es que sus compañeros lo reconocen como una excelente persona, alguien con quien da gusto vivir y por eso todos ellos llegaron hasta el hospital San Martín para acompañar a su familia y darle fuerzas. Allí permanece internado tras haber sido víctima de un violento asalto en el que, por motivos que todavía se desconocen, recibió un disparo en pecho que le provocó serias heridas.

Tras egresar de la escuela secundaria en su Neuquén natal, llegó a la ciudad con el sueño de convertirse en arquitecto. "Es un campechano de los que se manda y lo hace. Él solito eligió La Plata y se consiguió un lugar en el albergue en el que está", contó Alejandra, su mamá, a 0221.com.ar. Todavía consternada y a pocas horas de haber llegado en un vuelo de urgencia, reclamó justicia para su hijo.

El joven estudiante resultó herido cuando un grupo de delincuentes lo abordó para robarle, justo cuando llegaba a entregar un pedido que le habían realizado a través de la aplicación. Fue en 16 entre 42 y 43 donde recibió un disparo en el pecho que le provocó graves heridas, por lo que tuvo que ser trasladado al hospital San Martín donde fue operado por más de cinco horas y ahora permanece estable, pero en un delicado estado de salud.

Instantes después del hecho Kevin alcanzó a avisarle a sus compañeros que había sido baleado. Les envió un estremecedor mensaje segundos antes de ser asistido por su propio cliente y trasladado al centro de salud en ambulancia. "Acabo de recibir un disparo", lanzó el joven que apenas podía hablar.

El hecho causó gran conmoción entre sus cientos de chicos y chicas que realizan repartos para las apps Glovo y Pedidos Ya. Horas después de lo ocurrido se reunieron al pie de la Torre 1 de Plaza Moreno, en 12 y 51, y en una asamblea decidieron cortar 12 y 53 para dar cuenta de su situación y exigir más seguridad a las autoridades provinciales en el área, con el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, a la cabeza.

La manifestación se extendió durante varias horas y congregó a casi medio centenar de cadetes, muchos de los cuales fueron víctimas de otros hechos similares. Mientras a ola de hechos de inseguridad contra los glovers parece ir en aumento, los repartidores decidieron tomar cartas en el asunto y ahora construyen su propio mapa del delito, se organizan para protegerse mutuamente, para cuidar nada más y nada menos que sus propias vidas.

Fuente: 0221.com.ar