Mauricio Macri ya le dio a María Eugenia Vidal las herramientas electorales para librar la madre de las batallas en la provincia de Buenos Aires. La gobernadora no ha decidido aún si desdobla o no las elecciones. Pero hará lo que diga el Jefe. Tal vez para seducirla, el Presidente le envió un auxilio de más $10 mil millones. Es dinero de los jubilados que forma parte de los fondos del ANSES a devolver, con un interés del 12% anual, en un país en donde el crédito bancario no baja del 70%.

Con esa amplia espalda, Vidal tiene la tranquilidad de poder hacer frente a la cantidad de responsabilidades fiscales que Dujovne le trasfirió. Incluye los subsidios de transporte, la tarifa social eléctrica entre otras, en la negociación por el Presupuesto del 2019 que tuvo a la provincia como uno de los distritos más afectados por el ajuste que diseño Hacienda en consulta con el FMI.

Después de una ola de rumores, Mauricio Macri y María Eugenia Vidal se volvieron a ver las caras en los últimos días en la inauguración de obras de la Ruta 5 en Suipacha, luego de sus respectivas vacaciones. Y mientras siguen las tensiones por el posible desdoblamiento de las elecciones bonaerenses, lo que separaría las boletas de ambos, se mostraron juntos, sonrientes, y usaron mucho la palabra “equipo”, como hacen cada vez que corren versiones de disputas. 

LAS ESTRATEGIAS DE LA CASA ROSADA

Con nuevos bríos, Cambiemos comenzó a enfocarse en la dura travesía hacia las elecciones a gobernador en 22 distritos que tendrá este año el país. Pero casi el 40% de los votos que aporta Buenos Aires serán los que decidan el futuro político de Macri y en consecuencia, de su coalición de Gobierno y de María Eugenia Vidal. 

En este camino, el Gobierno sabe que no podrá mostrar resultados económicos, ya que está arrancando una año con una inflación oficial proyectada del 23%, mientras todas las consultoras hablan de que llegará al 30 o 33%. 

A Cambiemos le juega en contra que luego del aumento de tarifas sin anestesia, ahora se han anunciado nuevos incrementos del 50% de luz y gas en el próximo trimestre. Esto genera ruidazos y marchas de protesta y tensiones sociales en diferentes ciudades. También preocupan los signos de contracción acentuada del consumo y caída del salario real. El propio FMI ha dicho que este 2019 el crecimiento será negativo 1,7%. Este organismo estima que volveremos a crecer en el 2020 y por efecto de Brasil, no por mérito de las políticas locales.

Frente a este cuadro de situación, el Gobierno apostará a poner sus fichas en la pelea contra la inseguridad. Y  ahora además le sumo el DNU para la extinción de dominio, con la idea de recuperar el dinero de la corrupción y  los bienes del narcotráfico. Son medidas simpáticas para la mayoría de los ciudadanos y pueden ayudar a traccionar votos. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich aseguró que una vez que entre en vigencia la extinción de dominio, el Estado podría recuperar hasta 300 mil millones de pesos, el equivalente a la construcción de 17 mil viviendas.

Pero la Casa Rosada ya tomó nota que el Peronismo despertó a nivel país y se sacude la modorra. Comenzó la temporada de precandidatos que harán cola para pegarle a Cambiemos donde más le duele: el fracaso económico. Saben sus dirigentes que si no se produce la unidad, serán responsables de cuatro años más de Macri. Pero la incógnita bonaerense genera dudas en el movimiento. 

JUGADORES PARA LA MADRE DE LAS BATALLAS

Por el momento, las opciones del peronismo bonaerense para gobernador se reducen a tres: el diputado de Unidad Ciudadana y ex ministro de Economía Axel Kicillof, el predilecto de Cristina Kirchner; el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; y su par de La Matanza, Verónica Magario. Si se impusiera la hipótesis del desdoblamiento, ganaría terreno la carta de Kicillof, ya que se trata de un dirigente de alcance nacional ya instalado y es quien fideliza mejor al electorado de Cristina Kirchner. En cambio, Insaurralde y Magario tienen peso territorial en sus distritos pero no les alcanzaría el tiempo de campaña para instalarse y darle pelea a Vidal.  

La gobernadora sabe dos cosas: el interior no la va a traicionar y la puede ayudar a sumar votos. En Cambio el Conurbano se le muestra cada vez más hostil. Es por los efectos de los tarifazos, la inflación y el desempleo. Además, en las zonas más pobres más del 35% de los niños y adolescentes redujeron su dieta alimentaria por el impacto de la situación socioeconómica.  

La gobernadora a partir de febrero tendrá que enfrentar  decisiones clave para definir su identidad política. La pregunta que todos se hacen es si Vidal: ¿Se animará a desdoblar las eleciones? Lo que haga impactará como un misil en las otras dos figuras centrales de la política argentina: Cristina Kirchner y Mauricio Macri. La observan, presionan y hacen sus cálculos. Hay quienes señalan que desdoblar es romper con Macri. Aunque no hacerlo podría significar para Vidal perder la provincia y poner fin a su rutilante carrera. 

Por eso la fecha de las elecciones en la Provincia se transformó en una cuestión de Estado. La imagen del Presidente carga por estos tiempos con altos porcentajes negativos y son muchos los dirigentes del PRO que vienen proponiendo desdoblar los comicios locales para apoyarse en las mejores mediciones de María Eugenia Vidal y asegurarse intendencias que hoy están en manos del peronismo.

En el PRO se habla de una feroz interna entre Marcos Peña, Rodríguez Larreta y Vidal. El trío pelea por una porción mayor de poder. Pero nadie se imagina a Vidal desoyendo las órdenes de Macri. Hay quienes sostienen que la gobernadora terminará acatando lo que diga el Presidente, que le pondrá el oído a los consejos de Durán Barba. El gurú del Presidente prefiere esperar algunos resultados provinciales para sacar sus conclusiones y proyectar la estrategia.

CHARLA PICANTE CON EL DIRECTOR DE POLIARQUÍA

El politólogo Eduardo Fidanza, director de Poliarquía, me señaló durante una charla en las playas de Pinamar que "los resultados electorales  en las primeras cinco provincias que adelantan sus elecciones, se presentan como adversos al Gobierno. Es probable que el oficialismo arranque perdiendo 5 a 0". 

Fidanza señaló que "la imagen de Macri venía levantando, pero después de los anuncios de los aumentos de tarifas, volvió a caer del 31 al 24%". 

También indicó que "un reciente focus group realizado en el segundo cordón del conurbano arrojó como conclusión un rechazo contundente a la gestión de Cambiemos. Y hasta se observó un pronunciado malhumor de los vecinos hacia la figura presidencial". Hay lugares en que los funcionarios del PRO no pueden salir a timbrear porque los insultan.

En lo que tiene que ver con los industriales, el sector que mayoritariamente le dio su apoyo al Gobierno, el analista añadió que "hay una notable decepción con el Presidente y lo que ponderan es que en épocas pasadas estaban mejor. Ellos esperan poder elegir entre una variante que no sea Macri, ni Cristina, lo cual le abre la puerta al ex ministro de Economía Roberto Lavagna, hoy posicionado por el denominado Peronismo Federal". 

Según Fidanza, "Lavagna tiene alta imagen positiva, tanto como la de María Eugenia Vidal, pero le falta nivel de conocimiento en el interior". A su criterio, "necesitaría una campaña fuerte".

No obstante, el ex ministro de Economía hizo saber en las últimas horas desde Cariló, que de ninguna manera competirá en una primaria de Alternativa Federal (donde también se candidatean Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa) y que sólo será el candidato a presidente si es por consenso de todos los sectores, algo que a esta altura parece prácticamente imposible aunque en política todo puede ser.

EL SECRETO MEJOR GUARDADO DE CRISTINA

Retomando el diálogo con Fidanza, el sociólogo cree que "no hay que descartar la posibilidad de que a último momento Cristina Kirchner de un paso al costado. Hay quienes señalan que la ex mandataria le habría confesado a algún integrante de su grupo de élite:  "yo no soy boluda y quiero que estos se vayan, sea como sea, aunque tenga que dar un paso al costado". De darse esta circunstancia, para Fidanza "podría haber un cambio fundamental en el escenario, ya que esta decisión allanaría el camino y arrastraría al peronismo a la unidad. Y en ese caso la derrota del oficialismo sería contundente. Además, hay muchos sectores que le dieron el voto a Cambiemos que están decepcionados por lo cual es muy difícil que lleguen al 40% como sostiene Marcos Peña. Hay que tener en cuenta que otros candidatos como el economista José Luis Spert y  el bolsonarista Alfredo Olmedo, seguramente cargarán en sus alforjas votos que son de Cambiemos. Y en un escenario de ballotaje, sea cual fuere, Macri perdería. Si no hay una recuperación en la economía, el oficialismo no podrá lograr la reelección. No hay gobierno que con esta puñalada para el bolsillo pueda ganar una elección", añadió el politólogo.

Lo que Fidanza observa como una piedra en el zapato dentro del peronismo, es que "en el movimiento sindical aún no hay unanimidad para volcarse por el candidato a apoyar. El líder camionero Hugo Moyano y el jefe de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, son partidarios de la postulación de Cristina Fernández de Kirchner. El secretario general de la CGT Carlos Acuña, considera que el candidato de la central obrera es Massa. El titular del Sindicato de Peones de Taxi, Omar Viviani, expresó su preferencia por el salteño Juan Manuel Urtubey.

 EL PESO DE LOS TARIFAZOS

Es probable que el Gobierno también sufra otro fuerte rechazo por los efectos del pago de las facturas en los servicios con aumentos sensibles  que empezarán a llover a partir de marzo.

 

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP y analista político. Su correo electrónico es [email protected]. Si querés consultar su blogs, podés dirigirte al sitio: Jorge Joury De Tapas.