miércoles 11 de diciembre de 2024 - Edición Nº4095
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Cecilia Grierson y Ramón Carrillo, dos próceres de la docencia y la medicina estarían en el nuevo billete de 5 lucas

Rodolfo Gabrielli, presidente de Casa de Moneda, está definiendo junto a Miguel Pesce, titular de Banco Central, lo que sería la implementación del billete de cinco mil pesos.


 

Cecilia Grierson (Buenos Aires22 de noviembren 1 en 1859 - ibíd. 10 de abril de 1934) fue una profesora, filántropa y la primera médica de nacionalidad argentina.12

Fue hija de una familia de inmigrantes escoceses,2 la mayor de seis hermanos. Pasó su infancia en los campos de su familia en Uruguay. De adolescente tuvo que ejercer de maestra primaria para ayudar a su familia; posteriormente logró el título habilitante de esa profesión. Luego, la enfermedad y deceso de una amiga le despertaron la vocación de ser médico. Consiguió recibirse y ejercer la profesión a pesar de ser mujer, un impedimento casi insalvable en ese entonces. Se desempeñó como obstetra y kinesióloga, especialidades en las que construyó una extensa trayectoria y llegó a publicar libros específicos sobre el tema. No logró, en cambio, trabajar como cirujana, a pesar de ser la primera mujer que obtuvo el título habilitante.

Nunca abandonó su tarea docente. Creó escuelas y otros tipos de establecimientos educativos con actividades distintas a la medicina y fue pionera en el tratamiento de niños con discapacidades y otros problemas. Cuando se retiró de la actividad docente fue agasajada públicamente.

Además, luchó intensamente por el reconocimiento de los derechos de la mujer. Participó en congresos internacionales y elaboró un estudio sobre el Código Civil de su país natal vigente en el momento, gracias al cual se aprobó un importante cambio en la ley, que incluyó importantes derechos para la mujer casada.

Escribió numerosos libros y otras publicaciones sobre medicina, educación y temáticas diversas.

Fue homenajeada y premiada tanto en vida como en forma póstuma, dando lugar a que muchas calles y escuelas argentinas lleven su nombre, una estampilla emitida por el gobierno argentino, como así también un retrato suyo que es parte del salón dedicado a las mujeres en la Casa Rosada de la República Argentina.

Ramón Carrillo (Santiago del Estero7 de marzo de 1906 - Belem do Pará20 de diciembre de 1956neurocirujanoneurobiólogo y médico sanitarista de Argentina, que alcanzó la capacidad político-administrativa de primer ministro de salud de esa nación. Integró la tradición científica conocida como escuela neurobiológica argentino-germana y produjo asimismo trabajos de antropología filosófica, dejando esbozada una "Teoría general del hombre".

Produjo entre 1930 y 1945 valiosas investigaciones originales sobre las células cerebrales que no son neuronas, denominadas neuroglía, y los métodos para teñirlas y observarlas al microscopio, así como sobre su origen evolutivo (filogenia) y sobre la anatomía comparada de los cerebros de las diversas clases de vertebrados.

En ese periodo aportó nuevas técnicas de diagnóstico neurológico (yodoventriculografía; tomografía, que por carencia en la época de medios electrónicos no pudo integrar la computación, pero fue precursora de lo que hoy se conoce como tomografía computada; su combinación con el electroencefalograma, llamada tomoencefalografía). También durante esos quince años logró valiosos resultados investigando las herniaciones del cerebro que ocurren en sus cisternas (hernias cisternales) y los síndromes que ocurren tras una conmoción o traumatismo cerrado cerebral (síndromes postconmocionales); descubrió la enfermedad de Carrillo o papilitis aguda epidémica; describió en detalle las esclerosis cerebrales durante cuya investigación realizó numerosos trasplantes de cerebro vivo entre conejos, y reclasificó histológicamente los tumores cerebrales y las inflamaciones de la envoltura más íntima del cerebro (aracnoides), inflamaciones llamadas aracnoiditis.

También propuso una "Clasificación de las enfermedades mentales" que fue ampliamente empleada antes de los DSM. A los treinta y seis años de edad (1942) ganó por concurso el cargo de Profesor Titular de Neurocirugía de la Universidad de Buenos Aires. No obstante, en brusco viraje profesional, abandonó su brillantísima carrera como neurobiólogo y neurocirujano y renunció al prestigio y la tranquilidad que le podía brindar tal carrera para dedicarse al desarrollo de la medicina social (sanitarismo), desde donde podía realizar y concretar sus ideas sobre salud.

Aprovechando la oportunidad que le brindaba el ascenso del Partido Peronista, a cuyo jefe Juan Perón, Carrillo había conocido dos años y medio antes, en 1946 decidió dedicarse a atacar las causas de las enfermedades desde el poder público a su alcance. Bajo una concepción ideológica que privilegiaba lo social sobre el lucro individual permitió avanzar en planos como la mortalidad infantil que del 90 por mil en 1943 bajó al 56 por mil en 1955. En tanto que la tuberculosis de 130 cada cien mil en 1946 a 36 cada cien mil en 1951.1

Así se convirtió luego en el primer ministro de Salud Pública que tuvo la Argentina. Por ocho años desarrolló una innovadora y muy valiosa labor, renunció en julio de 1954, antes de que el segundo gobierno de Juan Domingo Perón fuera derrocado el 16 de septiembre de 1955. Desde la gestión de Carrillo se comenzaron a cumplir normas sanitarias incorporadas en la sociedad argentina como las campañas masivas de vacunación (antivariólica y antidiftérica) y la obligatoriedad del certificado para la escuela y para realizar trámites. Se implementaron campañas masivas a nivel nacional contra la fiebre amarilla, las enfermedades venéreas y otros flagelos.1

Al frente de la Secretaría de Salud llevó a cabo una campaña exitosa para erradicar el paludismo, dirigida por los doctores Carlos Alberto Alvarado y Héctor Argentino Coll; la creación de EMESTA, primera fábrica nacional de medicamentos; y el apoyo a los laboratorios nacionales por medio de incentivos económicos para que los remedios estuviesen disponibles para toda la población. Durante su gestión se inauguraron casi quinientos nuevos establecimientos sanitarios y hospitales (lista incompleta, cubriendo sólo el periodo 1946-1952, en2), como el Hospital de Roque Sáenz Peña, Chaco, Hospital de Jobson-Vera, Santa Fe, Hospital de Pinto, Santiago del Estero; Hospital de Chos Malal, Hospital de Valcheta, Río Negro, el Hospital de Cruz del Eje y el Instituto de Gastroenterología, Hemoterapia y de Dermatología de Capital Federal.1

Tras instalarse en el poder la dictadura autodenominada Revolución Libertadora debió permanecer exiliado fuera del país. Se lo acusó de peronista y se impuso interdicción a dos departamentos que tenía y se confiscaron sus cuadros y sus libros. Exiliado, enfermo (hipertensión mal atendida), políticamente perseguido (el gobierno argentino de facto de Pedro Eugenio Aramburu presentó ante el de Brasil una protesta por prestársele a Carrillo ayuda médica, calificándolo de "prófugo"; sus libros y cuadros en Buenos Aires fueron saqueados) y tras padecer con su familia grave pobreza, falleció en Belem do Pará, Brasil, el 20 de diciembre de 1956. No obstante tales condiciones, durante ese año aún produjo trabajos de antropología filosófica.

Declarado "ladrón de nafta", su figura y su obra fueron silenciados por la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu hasta el breve tercer gobierno de Perón (1973-1974). En esta etapa fue generalmente reconocido aunque sólo como mentor y ejecutor de un Plan Sanitario cuidadosamente diseñado y ejecutado, impartiéndose su nombre a numerosos hospitales e instituciones argentinas vinculadas a la salud pública. Suele atribuirse a la incomodidad que su ejemplo producía en políticos menos competentes el hecho de que luego su biografía e ideas permanecieron generalmente desconocidas, salvo reseñas en la tradición neurobiológica que Carrillo integró.

Las grandes estructuras de varios hospitales que comenzó a construir durante su gestión fueron abandonadas tras el derrocamiento de Juan Domingo Perón y nunca fueron habilitadas, muchas fueron derribadas o abandonadas al asociarlas al peronismo, como ejemplo de ello El Elefante Blanco tenía como objetivo ser el hospital más grande de toda Latinoamérica, pero nunca se llegó a cumplir el mismo, ya que, luego de que Perón fue derrocado por Eduardo Lonardi y los militares en 1955, el edificio quedó abandonado. El entonces presidente argentino, Juan Domingo Perón, apuntalado por su ministro de salud Ramón Carrillo, tenía en mente construir un modernísimo complejo hospitalario para los niños que más tarde su construcción en estado avanzado sería abandonada por la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu. Similar fue el destino de la ampliación del Hospital Borda, que se dejó sin uso3 hasta tan tardíamente como en 2004, año en que se la derribó. En 2005 su hermano Arturo Carrillo, sin ningún subsidio oficial, logró terminar de producir un libro que exponía la magnitud de sus logros y sacrificios.

Ello desencadenó que el 9 de diciembre de 2005 el gobierno argentino decretara a 2006 "Año de homenaje a Ramón Carrillo", produciéndose numerosos actos de desagravio y volviéndose a publicar las ideas de medicina social que guiaron su labor.

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