Ya lo están midiendo varios encuestadores, movida que entusiasma a la mayoría de los intendentes bonaerenses con quienes el ex gobernador construyó un estrecho lazo durante su gestión.
Fuentes confiables reconocieron ante DIARIO FULL que si bien Scioli no cuenta aún con la bendición de Cristina Kirchner, la figura del embajador en Brasil es requerida tanto por los referentes peronistas de CABA como por los de la Provincia de Buenos Aires.
El propio presidente Alberto Fernández en las últimas horas alimentó los rumores, cuando empezó a elogiar al embajador como una figura clave del oficialismo. Fue durante un acto en Misiones donde encabezó un acto precisamente en una planta de Dass, empresa de calzado e indumentaria deportiva cuyas autoridades realizaron anuncios de inversiones. Esta firma no sólo genera empleo en Argentina, sino también en Brasil. Se calcula que tiene más de 15 mil empleados entre ambos países. Por eso, en el acto también se hizo presente el embajador argentino en Brasil, que recibió un sentido reconocimiento por parte del jefe de Estado (Foto). Dirigiéndose a Maribel Silva, quien representaba a Brasil de manera virtual, Fernández indicó: "Tienen, allí, sépanlo, un embajador que es mi hermano; es mi alter ego. Cuando hablan con él, hablan conmigo. Confíen en él porque tiene exactamente las mismas miradas que tengo yo".
"Lamento que, en aquel 2015, los argentinos no lo hayan oído mayoritariamente, porque no hubiéramos tenido que pasar las penurias que pasábamos en los cuatro años de la gestión de Macri", cerró el Presidente.
También resulta sugestiva la tapa de la revista La Tecla, donde el ex el gobernador admitió que "siempre estoy disponible para acompañar ".
En CABA muchos afirman que Scioli es el único capaz de mover el amperímetro para el Frente de Todos y enfrentar al macrismo. Pero al ex motonauta la Ciudad de Buenos Aires no lo seduce, ya que se siente más cómodo en el escenario bonaerense.
Lo concreto es que en el kirchnerismo provincial se vienen analizando varios nombres para liderar la nómina del Frente de Todos en el principal distrito del país. Máximo Kirchner y sus principales colaboradores consideran que para lograr un triunfo contundente se debe incluir a todos en las listas y analizar muy bien quien va ir en primer lugar. Hasta venían sondeando las chances de Fernanda Raverta o Luana Volnovich, pero no mueven el amperímetro.
Tanto la gerenta de ANSES, como la titular del PAMI no miden bien, tienen bajo nivel de conocimiento y mala imagen entre quienes dicen conocerlas. Además, son perfiles muy radicalizados como para tratar de volver a seducir al votante blando o de perfil moderado que perdieron desde el inicio de la administración del presidente Alberto Fernández.
“Daniel es el hombre indicado en este formato y mide bien en las encuestas que estamos viendo”, sostienen con pragmatismo voceros del camporismo. Algunos oficialistas consideran que no va a sumar significativamente, pero otros lo ven como una jugada audaz y competitiva frente a las indefiniciones de Juntos por el Cambio, Más aún, ante la posibilidad de que María Eugenia Vidal vuelva al ruedo.
Fuentes cercanas a Scioli aseguran que el último sondeo de Hugo Haime & Asociados ubica al embajador 7 puntos por encima de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires.
"Daniel se ha pasado gran parte de su vida compitiendo. Lo hizo como deportista y en la política le ocurre lo mismo", sostienen en su entorno. Quienes han conversado últimamente con él aseguran que lo observan muy motivado y trabajando mucho en la Embajada, pero mucho más interesado en recuperar un espacio en el escenario local porque sostienen "es un animal político".
Si la movida prospera Scioli comenzaría a hacer campaña en breve en la provincia de Buenos Aires, donde cree que ganando esa contienda volvería a quedar muy bien posicionado para los comicios presidenciales del 2023 y obtener su revancha. "Daniel estuvo a un paso de ser Presidente y se quedó con la sangre en el ojo", sostienen sus primeras espadas.
Además, confirman que mantiene un pie en Brasil y otro en Buenos Aires, donde alquiló unas oficinas en la zona del microcentro para estar cerca de la Casa Rosada y monitorear el pulso de la realidad. En los últimos meses su nombre comenzó a mencionarse para diversos cargos. Hasta se habló de la Cancillería, luego del Ministerio de Producción y ahora recrudecieron las versiones con mayor consistencia de que podría ir como candidato a diputado.
No obstante, nunca queda claro si los rumores son reales o los echa a correr el propio entorno del ex gobernador para posicionarlo en la alta competencia. Pero cuando el río suena y hace olas, hay que poner atención. En las encuestas que se están realizando con la mirada puesta en las elecciones parlamentarias de este año, uno de los sondeados es el ex gobernador bonaerense. Hay que decir que en términos de imagen está mejor, pero compite por ahora contra el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, un hombre de Alberto Fernández que también tiene una aceptable ponderación y portación de apellido.
Durante su gestión como gobernador de la provincia de Buenos Aires, Scioli hizo uso moderado de sus redes. Incluso en la campaña presidencial tampoco le dedicó mucho tiempo al contenido digital. Los mejores virales surgían de otras personas que lo filmaban jugando al fútbol con el club Villa La Ñata, donde se reían de sus “bloopers”: goles errados al lado del arco, caídas dolorosas e incluso un video riéndose de sí mismo el día que le cobraron mano y argumentó que no podía ser porque le falta una parte del brazo.
Ahora, desde Brasil, el embajador decidió apuntalar mejor su vínculo con la audiencia de Twitter. Aquellos que pretenden competir por un lugar en la provincia de Buenos Aires ya lo miran con recelo, porque saben que si se autopercibe con alguna chance, no dudará en trabajar para que lo elijan como candidato. Scioli cuenta con un capital invalorable para cualquier político, es famos y ahora, influencer.
Además en Brasil se mueve con un pez en el agua. Le simpatiza a Bolsonaro y visita a Lula, con asiduidad para tomar nota de su experiencia.Por pertenencia política, Scioli congenia más con Lula que con Bolsonaro, y el pasado 6 de mayo visitó al ex presidente en un hotel de la capital brasileña. El encuentro fue un gesto importante porque era la primera vez que se veían desde que Lula recuperó sus derechos políticos tras la anulación de sus condenas. No hay que olvidar, que Lula durante la campaña presidencial de 2015, había manifestado su apoyo a la candidatura de Scioli.
De todas formas, la historia recién comienza. Algunos dicen que la última palabra la tiene Cristina, la dueña de la base electoral del conurbano y a quien le fascina jugar con el misterio y no blanquear su carta antes del minuto 45.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP.