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Tomaron una sucursal de Garbarino en el marco de un conflicto que se extiende a otros puntos del país
Trabajadores y trabajadoras de la sucursal Lanús denuncian la falta de pago de haberes, cargas sociales, bono de fin de año, entre otros reclamos.
Los trabajadores de Garbarino Lanús tomaron el local en apoyo con el Sindicato
de empleados de Comercio. La medida se llevó a cabo frente a la falta de
comunicación por parte de la empresa donde los trabajadores denuncian la falta de
pago de haberes, cargas sociales, bono de fin de año, entre otros reclamos.
En comunicación con portal de noticias El Diario Sur, Alfio Saucedo, delegado de los trabajadores
expresó: “Frente a la incertidumbre y la falta de comunicación de la empresa
decidimos tomar el local en apoyo con el sindicato. Ayer se venció el plazo para la
venta de la empresa, supuestamente había un interesado, no sabemos si eso era
verdad o fue un invento. Suponemos que se cayó esa propuesta pero no tenemos
noticias y mucho menos sobre nuestra situación laboral tan incierta”.
Este cartel fue colocado por los trabajadores
de Garbarino Lanús.
“El dueño del local envió una carta documento, donde pidió que se restituya el
inmueble, pero no sabemos si Garbarino pagó la deuda o va alquilar en otro lugar.
Nuestra situación empeora, ya que seguimos sin cobrar nuestros sueldos. En abril
fue el último que recibimos pero solo el 75%, sin cargas sociales y además se nos
adeuda aguinaldo y bono de fin de año.”, continuó relatando Saucedo.
Son 22 familias las perjudicadas por el conflicto en ese punto del conurbano pero la situación
también se dio en otras sucursales del país. Entre las que cerraron se encuentran
cuatro de Rosario, Mar del Plata, Merlo, Río Cuarto, Río Gallegos, Chubut y Salta.
Su nuevo dueño es Carlos Rosales, quien compro la empresa a la familia fundadora
en junio del año pasado. Rosales también pertenece a la dirigencia del Club San
Lorenzo de Almagro y es amigo de Marcelo Tinelli, asegura el Diario Sur.
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