No es de ahora. Siempre fueron iguales. Lo ocurrido en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, donde 38 diputados representantes del radicalismo, el liberalismo, el socialismo y el GEN, (este último viejo desprendimiento radical), es el último paso de los herederos de 1955.

Con la modificación de la Ley 402, con el voto en contra del 20 diputados del Frente de Todos y de la izquierda, cometieron la violación constitucional de darle potestad al Tribunal Superior de Justicia porteño para revisar causas de la Justicia Nacional.

Esta aberración jurídica demuestra el carácter político de quienes hace simplemente un ratito se fueron del gobierno nacional.

La chantocracia republicana pretende después de 30 años de trampas de Mauricio Macri y sus súbditos para no pagarle al Estado la deuda del Correo, que, por ejemplo, ahora el Tribunal porteño pueda opinar sobre este tema, entre otros.

¿De qué nos sorprendemos? ¿Acaso no quisieron hacer la Corte Suprema por decreto? ¿Qué nos puede llamar la atención que socialistas, liberales y radicales sean parte de esto, si fueron parte del gobierno de Rojas y Aramburu? Si prestaron intendentes y ministros a todas las dictaduras, y se dieron el gusto, incluso en democracia, de usar a los mismos funcionarios.

Simplemente algunos ejemplos:

El caso de Alconada Aramburú, ministro de Interior de Aramburu y de Alfonsin y De la Rua, a cargo de Educación y Justicia.

O el mismísimo Zavala Ortiz, participe del bombardeo de junio del 55, canciller de Illia y operador para frustrar el retorno de Perón durante ese gobierno.

O el terrorista Roque Carranza, integrante de la célula que mató gente con una bomba en el subterráneo en un acto en Plaza de Mayo de apoyo a Perón. No solo canciller sino que tiene una estación de subte.

O en el mismo gobierno de Alfonsín cuando el Coti Nosiglia cuya hermana era integrante del ERP, fue el ministro del interior cuando inventaron en pleno verano del 89 La Tablada, para evitar que el peronismo asumiera el poder.

Durante el mismo gobierno de Alfonsín la violación a la tumba de Peron y el corte de manos sin que nunca hayan dado una información oficial ni un pedido de perdón. Por entonces el ministro del Interior era Antonio Trócoli.

Nada nos llama la atención. Que los socialistas voten esto en la Capital, cuando Américo Ghioldi después de los fusilamientos del 56, afirmó que se había acabado “la leche de la clemencia”.

Tampoco puede impactar que Rodriguez Larreta aproveche el momento para llenar de cemento a los espacios verdes y que nadie se acuerde al elegirlo, de Favaloro y su paso por el PAMI.

Es que la chantocracia republicana tiene blindaje periodístico en la prensa canalla.

No puede sorprender que Carrió diga que van por la presidencia de la Cámara de Diputados, cuando ella fue empleada en la Justicia chaqueña durante el Proceso.

Que María Eugenia Vidal sueñe con eso, la tan orgullosa bonaerense, hoy orgullosa porteña, aunque parte de la colectividad judía no la olvide, ni a ella ni a su madre, y sus vinculaciones con la mesa de dinero del Banco Mayo.

Nada puede sorprendernos. Ni que Jorge Macri que viviendo en San Fernando, fue diputado provincial por la tercera sección (cuando San Fernando está en la primera), y que en su alianza con De Narvaes le ayudaron a salir de la quiebra del aserradero y ser candidato a intendente de Vicente López mientras vivía en San Fernando. Pero no termina ahí. Próximamente será funcionario de Larreta en la Capital, para que le queden inconcluso los dos mandatos y pueda volver a presentarse en Vicente López.

Nunca les importó la Constitución Nacional.

Cuando se les acabaron las botas, buscaron la forma de tener votos, y no les importó que Larreta fuera funcionario de Menem, que Bullrich gritara “juventud presente, Perón, Perón o muerte”, que Juez fuera el jefe de la Juventud Peronista de De la Sota. Ellos son “republicanos”, igual que Pichetto.

No puede sorprender que radicales, socialistas o liberales votaran juntos porque fueron parten de la Junta Consultiva y además porque la doctora Inés Mónica Weimberg, que está casada con Roca, integrante del Tribunal de Justicia de la Ciudad, esconda su segundo apellido porque su marido fue funcionario de dos dictaduras.

Nada nos llama la atención.

Si además los disfrazados infiltrados que tiran de la derecha o de la izquierda, siguen insistiendo, es probable que la reacción patógena, al decir de Perón, haga tronar el escarmiento.

Tengamos memoria. A Córdoba “la heroica” del 55 le siguió Córdoba “la arrepentida” del 73, y como no alcanzó, apareció el “Cordobazo”.

Más allá de lo poco digerible de la lista del Frente de Todos sepan que del otro lado está la chantocracia republicana de los que “fueron por todo” en el 55 y en el 76.

No se olviden que el radical Alfonsín con el socialista Mucci estuvieron a un paso de voltear las leyes que el peronismo les dio al Movimiento Obrero. Ahora van por lo mismo.

La seguimos el lunes a las 6 por AM 650 Radio Belgrano.

MIGUEL ANGEL DE RENZIS