Durante un reportaje que el Pollo  y  Mario Arteca le hicieron para Radio Universidad, Bañez reiteó conceptos de su dolorosa despedida en las redes sociales.

"Martiniano Ferrer Picado decidió el ajuste y me dijo que tenía que evaluar quién había acompañado la gestión política y quién no", dijo.

Reiteró que el año pasado le pidieron que "micromilitara" para Santilli y le dieron una planilla de reclutamiento de votantes.

"No era el objetivo para el que me habían convocado", dijo y agregó: "si me hubiesen pedido que milite para Manes tampoco lo hubiese hecho".

En las redes sociales Bañez había contado: " 

Y llegó el adiós. Después de 15 libros y más de cien autores que prestigian nuestro catálogo, les quiero contar que ya no estaré al frente de La Comuna Ediciones, editorial que dirigí desde abril de 2017 y a la que, por motivos personales que la mayoría en estas redes conoce, intenté devolverle la calidad de sus primeros años. Prefiero evitar el repaso del laburo hecho: los libros no lo necesitan. Están ahí, en papel o en descarga gratuita para que cualquiera los vea. Lo que sí quiero es recordar y agradecer a quienes me convocaron para la tarea: Guillermina Allende y Gustavo Silva. A los dos, muchísimas gracias por permitirme esta responsabilidad. También, en tren de despedida, me gustaría contar que, por tratarse de la gestión pública, esa responsabilidad la asumí en su momento con algunos requisitos. Y uno de esos requisitos, desde ya, fue la de realizar mi trabajo sin ningún tipo de condicionamientos políticos. Esa regla había sido respetada hasta el año pasado, cuando poco antes de las elecciones las nuevas autoridades de la Secretaría de Cultura me pidieron que me involucrara en la interna partidaria y militara a favor del candidato del Pro (“micromilitancia por Santilli”, fue el pedido preciso). A partir de mi negativa –y si bien en su momento la renuncia que presenté no fue aceptada-, supe que algo se había roto en mi relación con las nuevas autoridades de la Secretaría de Cultura y Educación. Esa certeza quedó plenamente confirmada hoy, cuando esas mismas autoridades me comunicaron que, tras evaluar quiénes habían acompañado en este último tiempo la gestión política y quiénes no, decidieron quitarle el rango de dirección a la editorial municipal. También se me informó que la idea era “aggiornar” el sello y, de ese modo, pensar en libros digitales y no tanto en ediciones en papel. Si bien me pidieron que me quedara dentro de la Secretaría de Cultura, entiendo que seguir para no hacer libros no sólo no tiene sentido sino que destruye el compromiso que asumí hace ya más de cuatro años. Por lo tanto, como alguien dijo una vez, preferiría no hacerlo. Por último, y al margen de aclarar que mi decisión de no involucrarme en la interna política excedió la cuestión partidaria -dado que tampoco hubiese militado para otro candidato-, sólo me queda decir que como último trabajo queda un libro precioso: “Crónicas 2”, una antología ya terminada que reúne a 15 periodistas de la región seleccionados de una convocatoria realizada el año pasado. Queda también, lo saben varios autores, un montón de proyectos e ideas que hubiese sido hermoso concretar. A ellos, perdón por los “no”, la paciencia y las demoras de siempre. A todos, autores, lectores, editores colegas y compañeros de equipo, mis gracias eternas".

El posteo generó el inmediato repudio de numerosos periodistas y referentes de la cultura local.