La UCR  ratificó  sus intenciones de tener un presidente en el 2023 que salga del radicalismo. Pide una nueva oportunidad después de las experiencias de Alfonsín en 1983 y De La Rúa en 1999. Ahora se anotan el titular del partido, Gerardo Morales, y el diputado Facundo Manes.  En señal de unidad interna, también se dejó un respaldo a Martín Lousteau (Evolución), que competirá en la Ciudad de Buenos Aires.

“Lo afirmamos con toda claridad: vamos a trabajar para tener un presidente radical. Vamos a trabajar para dar gobernadores radicales a todas las provincias. Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que e próximo Jefe de Gobierno de la Ciudad sea radical. Y vamos a seguir trabajando para que muchos más intendentes y jefes de comuna sean de origen radical. Para cumplir con estos objetivos un partido fuerte y unido es esencial”, señala el texto de la Convención Nacional.

El documento radical también lanzó duras críticas contra el Ejecutivo, encabezado por Alberto Fernández y Cristina Kirchner, y por la fuerte interna que atraviesa el oficialismo: “El actual gobierno se consume en una disputa interna que contribuye a que cada día se viva peor. Cuando hace falta certidumbre y previsibilidad, los gobernantes nacionales aportan pelea y boicots cruzados”, señalaron.