En el marco de su l lanzamiento de su carrera presidencial, María Eugenia Vidal fue entrevistada por el canal de Youtube 'Pilo', donde se refirió a los trágicos hechos acontecidos en el Estadio Juan Carmelo Zerillo el pasado 6 de octubre, cuando Gimnasia recibía a Boca en el Bosque platense.

“Viendo lo que pasó en Gimnasia, que fue tan doloroso, pienso en que cuando yo era gobernadora se jugaron más de 500 partidos de fútbol con público visitante, y nunca pasó nada”, comentó la diputada nacional, y agregó: “No hubo, gracias a Dios, ninguna muerte que lamentar. ¿Y eso por qué pasó? Porque había 2.500 barras que tenían prohibida la entrada y lo cumplíamos”.

La ex gobernadora corrió el eje de la responsabilidad policial y cuestionó directamente al Gobierno bonaerense por la ausencia de una política de seguridad clara en las canchas de la Provincia Además, puso bajo la lupa la actitud de los barras de Gimnasia que hasta el momento no fueron vinculados al inicio del brutal episodio ya que se encontraban en la tribuna Centenario cuando las fuerzas de seguridad empezaron a utilizar gases lacrimógenos.

Recordemos que a los pocos días de la feroz represión, Vidal había manifestado: “Si vos tenés un problema en un operativo policial puede ser un problema de un operativo, ahora cuando tenés cuatro muertos en cuatro espectáculos deportivos distintos y tres son en el último año… es tu política, no es el jefe del operativo y te tenés que hacer cargo”.

Cabe destacar que el fiscal Juan Menucci, de la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) 5, se hizo cargo de la causa y determinó las imputaciones del presidente de Gimnasia y Esgrima La Plata, Gabriel Pellegrino; y del titular de la DDI La Plata, Sebastián Perea. Además, tanto el oficial Nahuel Falcón como el comisario Juan Manuel Gorbarán fueron detenidos tras ser desplazados de sus cargos.

Por su parte, los familiares de César Regueiro, víctima fatal de la represión, fueron aceptados como particulares damnificados por el juez luego de poner en manos del fiscal la camiseta ensangrentada que llevaba 'Lolo' la noche de su fallecimiento.