Mucho enojo, mucha presión, mucho reclamo y consecuentemente mucha amenaza de portazo marcan el clima interno en el sector de Juan Pablo Allan para el armado de la lista local que represente a la Pato Bullrich.
En ese tren de dimes y diretes, se cuenta que el más ofuscado por estas horas sería el radical Sergio Panella. El hombre ya tuvo una decepción al enterarse que no encabezará la lista de precandidatos a senadores porque ese lugar quedó reservado para el ex fiscal Marcelo Romero. "Sabemos que es lugar difícil pero lo menos que podría haber hecho es consultarlo a Sergio qué le parecía la presencia de Romero encabezando esa lista".
Otros informantes sostienen que Panella habría planteado que después de haber sido diputado le costaría "bajar" a una banca de concejal aunque dadas las circunstancias "por esas horas menos fierro caliente agarra lo que venga". En ese sentido, cuentan que el radical especula con que un triunfo del Colorado en la interna y luego en la general lo posicionaría como próximo presidente del Concejo Deliberante de La Plata.

QUIERE LISTA PROPIA
En ese tren de resistencia a lo que en el panellismo llaman "el ninguneo", se comenta que el ex legislador habría iniciado gestiones ante Maxi Abad para lograr que le habiliten una lista. "Descabellado, mirá si Bullrich va a aceptar que le dividan el voto", comentó un obserador.
Pero el reclamo de Panella no es el único y por lo tanto no es la única vertiente de presión que tiene por estas horas el Colorado Allan. Otros radicales intentan comerle la cabeza para que les tire un hueso. Tal el caso de "Los Turcos", el grupete que lideran Claudio Frangul y el Turco Cadaa. En ese sector hace rato que le reclaman al PRO una porción más generosa en la torta del poder municipal, convencidos de que tienen con qué para semejante pedido. Los allegados a "Los Turcos" confían en que esta vez serán escuchados habida cuenta de la necesidad que tiene Allan de crear masa crítica a su candidatura que, como principal escollo, enfrenta la falta de conocimiento en el electorado platense.

MORZONE, MARASCIO Y CAYON
Otro que le mete presión a Allan para que le permita soñar con una banca en el Concejo Deliberante es el recien llegado presidente del Consejo Escolar de La Plata, Nicolás Morzone, que se sumó al "equipo del orden".
Pero no es el único: las concejalas Romina Marascio y Romina Cayón, también reclaman que se les pague el garrochazo que pegaron desde el garrismo.
En la ronda de presiones aparecen también "Los Copitos", nombre que desde el sector de Allan supieron darle al grupo referenciado en el ex concejal Julio Irurueta y el funcionario comunal Mauro Palummo. Lo de "Los Copitos" es una chicana vinculada a la "marginalidad" que los seguidores del Colorado le atribuyen a ambos. Después de haber sido borrados de un plumazo de la carrera por la propia Pato Bullrich, Los Copitos buscan acomodar sus traseros en lugares "posibles" de la lista del bullrichismo. El más evalentonado es, aseguran, Irurueta que reclama su derecho a volver a ocupar una banca en el Concejo después de haber demostrado su pertenencia y compromiso con Los Halcones. Aseguran que Irurueta se conformaría con un lugar para su pupila Carla Fernández. Pero otra versión de las últimas horas asegura que Los Copitos "no pidieron nada" y que esperan "el gesto que Allan les prometió".
Con todo, el clima en el espacio interno que pretende destronar al intendente Julio Garro se corta con el cuchillo y varios observadores coinciden en que la actitud de Allan ayuda a que ese ambiente se enarezca cada vez más.
"Allan contiene menos que pañal de madera y eso es peligroso", resumieron.