La interna de Juntos por el Cambio en La Plata se puso caliente como pava de lata y casi toca algunos costados de la cosa penal. Por caso, desde el grupo que algunos observadores referencian con dos bullrichistas procesados por abuso sexual, habrían surgido amenazas de romper el bloque de concejales si el intendente Julio Garro no acepta nombrar a 150 nuevos empleados, a la sazón tremendos ñoquis.
El rumor corre como Forest Gum adelante de la camioneta y se asegura que desde el espacio que lleva como precandidato a intendente a Juan Pablo Allan se decidió conformar un bloque propio, presidido por Belen Muñoz, e integrado además por Romina Cayón y Carla Fernández.
"Es un escenario que amenaza con complicar los números para el oficialismo, al menos hasta después de las PASO", refiere un comentario del periodista Maxi Pérez en Código Baires, que se ha ocupado del asunto.
Por su parte, Diario Full pudo confirmar que ese clima de ruptura habría empeorado en los últimos días cuando desde el sector del Colorado (no se toque, lector/a, queda feo), se difundió que Garro habria dado orden de no pagar sueldos ni aguinaldo a supuestos empleados que militan para la Pato.
En un comunicado difundido por las redes sociales, Allan dijo que Julio Garro y el presidente del Concejo Deliberante Dario Ganduglia han cometido "discriminación por pensar distinto, y prácticas de la vieja política vinculadas a los barones del conurbano”. En ese sentido se recordó que funcionarios municipales que ahora están con Bullrich y critican a Garro, no renunciaron y siguen cobrando del municipio que ahora consideran mal administrado. "Tienen la cara más dura que la puerta de la cueva de Alí Babá", deslizó un filoso militante amarillo.
El asunto es que desde el municipio y el Concejo y sobre todo desde el entorno de Garro, algunas fuentes aseguran que esos empleados por los que reclama Allan en realidad "no existen" y que serían contratos ñoquis que el pelirrojo habría prometido a unos 150 militantes que ahora se ven en la palmera y colgados de los barrotes como calzoncillos de preso.
En tanto otras fuentes dejaron trascender que la cifra de 150 ñocardos que estaría pidiendo Allan a Garro no es antojadiza sino que responderia a 50 por cada concejala que pegó el garrochazo. "Hay que pagar la campaña de Patricia en La Plata", aseguran que le habrían dicho al intendente y que este se los habría quedado mirando como vaca cuando pasa el tren.
Otro confidente y caminador de los pasillos del Concejo Deliberante y conocedor de la política amarilla desde los tiempos lejanos de la Peña Boquense, aseguró que el operador detrás de la movida que graciosamente dio en llamar "Un Ñoqui para los Niños", sería el ex presidente del Concejo Deliberante, Fernando "Machito" Ponce, uno de los dos procesados por supuesto abuso sexual con que la Pato Bullrich cuenta entre sus dudosas filas. Dudosas porque como se sabe, el bullrichismo histórico que se referencia en Mauro Palummo no quiere saber nada con Allan como candidato a intendente.
Lo concreto es que las fuentes aseguran que "Ponce está desencajado, están exigiendo el financiamiento de la mesa local de JxC versión Pato B y entonces inventaron lo de los sueldos impagos. Se comprometieron con gente a que iban a cobrar y nunca tuvieron el alta y ahora esos militantes los están puteando a ellos".