
A sala llena y con público afuera que obligó a una nueva función: se estrenó Entremedio, la película de Martín Gamaler filmada en Villa Elisa
"En tiempos donde se reproducen fácilmente los estereotipos, los "como sí", reunirse en un cine hermoso de nuestra ciudad y saber que enlaza a otros en propuesta colectiva, incentiva a creer en posibilidades", Psicóloga Silvia Russo.-
Entremedio produjo algo emocionante y se quedó en la atmósfera del domingo. Para los que estuvimos en su primera proyección- que espero recorra la ciudad y como se dijo en la presentación, se extienda a una "presentación mundial"- . Quizás porque emociona sin golpes bajos. O porque conmociona ofreciendo una vuelta por la vida misma de un territorio en el que es muy simple reconocerse: reencontrarse con el crecer.
Hay películas que entran de inmediato. Tocan fibras especiales. Entremedio, logró una marca devolviendóme a mi infancia, a mi lugar de orígen y crianza, en un viaje a mi actualidad profesional, que es también personal. Transporta a lugares de esos íntimos que instalan pertenencia. Identifica, produce intriga de procesos, vientos de un ir y venir que genera un "entre", para quedarse a ver.
Nico y todo el elenco te instalan en la historia, te convidan a la sensibilidad de preguntas que son interesantes. Y se pueden hacer o recordar, como nos sucedió a algunxs, cuando el tiempo infantil, ya pasó. Y la madurez impregna de situaciones y escenarios donde elegir y andar nuestras elecciones, es el punto.
La distancia entre, lo que se anuncia y se devela, nos encuentra con un lindo film que entusiasma a transitar este cuento filmado. Es un guiño a un viaje interior, ¿por qué no?. Entre conquistas de espacios, dolores vinculares, algunas decepciones, duelos y descubrimientos, el sabor agridulce asoma a posibles sueños y proyectos de cada singularidad.
La estructura, guión y actuaciones tiene una excelencia peculiar, que sin ser experta (más que en horas de vuelo como espectadora competente desde temprana edad) diría que sumerge en un producto noble y bello. Estima una zona donde jugar, un entre de lo intermedio interior y exterior, que aviva corazones.
ENTREMEDIO ES PARA PERDERSE Y ENCONTRARSE.
Por último, cuyo contexto deseo agradecer y destacar: el FICPBA, como experiencia cultural abierta a todxs. En tiempos donde se reproducen fácilmente los estereotipos, los "como sí", reunirse en un cine hermoso de nuestra ciudad y saber que enlaza a otros en propuesta colectiva, incentiva a creer en posibilidades.
Y la película, es honorable a esta ética y amable con esta idea. Felicitaciones y felicidades por la jugada.
Silvia Russo
Psicoanalista
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