Un salvavidas de plomo: Bullrich se llevó puesto a Garro, un intendente que venía ganando cómodo
Más allá de lo que se resuelva judicialmente tras la apelación para abrir más urnas, quedó claro que el intendente platense sufrió el arrastre negativo de la candidata macrista y el corte de boleta en su favor no alcanzó para frenar la ola. "Llevar a Bullrich en la boleta fue un salvavidas de plomo", sostienen fuentes del garrismo.
Juntos por el Cambio perdió más de una veintena de bancas en concejos deliberantes, arrastradas por la magra elección de Bullrich y su candidato bonaerense, Néstor Grindetti.
En La Plata, Garro apoyaba a Rodríguez Larreta y a Santillli. "Con ellos hubiese sido todo diferente. Se metieron en la interna para hacer daño y dinamitar todo", señalaron.
El desastre que Bullrich provocó en el arco opositor aue formaban el PRO, la UCR y otras fuerzas tiene íconos como el de La Plata. "Garro venía bien, ganado elecciones con comodidad y gobernando con un alto nivel de aceptación, sobre todo a patir de haber resuelto el tema inundaciones con un plan de obras que ahora seguía. Pero esta mujer lo destruyó", se lamentaba un garrista ante este medio.
En las PASO, la suma de Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta había ubicado a JxC en segundo lugar, con un 28%, debajo de Javier Milei, que había alcanzado el 29% y se había convertido en el fenómeno electoral del momento. Mientras que el ministro de Economía quedó en el tercer puesto, con 27%. En Buenos Aires, Kicillof había ganado la categoría gobernador, aunque con un 36% de los votos, que lo ubicó apenas 3% de votos encima de JxC (Grindetti y Diego Santilli sumaron 33%).