Pasá de pibe chorro a pibe digno: La Plata Solidaria propone un plan de becas a quien entregue su arma
El programa de desarme fue elaborado por la ONG La Plata Solidaria e ingresará a la Cámara de Diputados bonaerense. Darían una beca con una interesante suma a cambio de una contraprestación
El programa fue elaborado por La Plata Solidaria. Ya en otras ocasiones habían puesto en marcha actividades para el desarme barrial. Esta vez pretenden poner en debate una situación preocupante ya que se estima que en Argentina existen 4 millones de armas de fuego en el denominado “mercado irregular”. Según estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación el 44% de las muertes por armas de fuego responde a agresiones, lo que incluye no sólo conflictos intrafamiliares sino también la violencia explícita de robos, asaltos, etc.
En la introducción del programa, que ingresará a la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, para analizar su factibilidad de convertirlo en ley y también en el ANMAC afirmaron que "Este aporte que pretendemos hacer tiene como objetivo desarrollar un programa de desarme en barrios populares sin ningún tipo de estigmatización ideológica, política o social. Cientos de miles de jóvenes en nuestro conurbano que no estudian, apenas trabajan de changas o en cooperativas municipales. Cientos de miles de jóvenes en barrios donde la droga está instalada con la anuencia de punteros políticos, autoridades superiores policiales y demás, son un panorama que nos ubica en el dilema de callar para ser políticamente correctos o decir que ese contexto social político y económico, sumado a años de desidia estatal y la ausencia absoluta de 'reglas' y 'normas' ha producido un estallido de violencia imparable".
Según informaron, el desarrollo de este programa se centrará en su "despliegue territorial" y en la premisa concreta de "sacar el arma" pero también "sacar al joven " con un abordaje concreto desde lo socio-afectivo respetando el marco previsto en la ley 26.216. Para eso en primer lugar los denominados "Centros de Desarme voluntario" se constituirán en organismos de la sociedad civil en el territorio: ONG, Escuelas, parroquias, Centros de Salud, etc.
Para ello abrirán un registro de inscripción en cada Municipio que adhiera a este proyecto. Las ONG participantes deberán estar habilitadas por Personas Jurídicas de la provincia de Buenos Aires. La puesta en marcha de este proyecto se dará bajo la tutela de la ANMAC y en coordinación con las áreas de Desarrollo Social de aquellos Partidos o localidades que se sumen. El programa estará destinado a jóvenes entre los 14 y 25 años de edad. ?Cada Institución participante al momento de producirse la entrega voluntaria de un arma deberá como contrapartida anoticiar al joven de los beneficios que estipula la ley 26.216 a los que se le sumará la posibilidad de ofrecer al mismo una entrevista "anónima " realizada por profesionales, para abordar la posibilidad de que se integre a un programa de contención que le brinde herramientas para su desarrollo personal. El “Programa de desarme juvenil” será de difusión obligatoria en todas las escuelas de enseñanza media de gestión pública y privada de la provincia de Buenos Aires.
De acuerdo a lo comunicado, el desarrollo del “programa de contención” tendrá como objetivo diferentes abordajes sobre el joven que serán:
a. Prevención y contención por consumo problemático de sustancias,
b. Finalización de estudios primarios y secundarios
c. Capacitación laboral mediante cursos de “oficios”
d. Contraprestación laboral por parte del beneficiario.
Para que el joven pueda desarrollar lo estipulado en los puntos a), b) y c) será beneficiado con una beca cuyo monto será el equivalente a 1 (una) AUH y el cumplimiento del punto d).
Además, informaron, las disposiciones que se estipulen en el “programa de contención” deberán ser cumplidas por el beneficiario en su totalidad. El sólo incumplimiento de algunas de las pautas estipuladas será motivo de interrupción de todos los beneficios.
Por último desde la ONG platense que coordina Pablo Pérez concluyen en que “La violencia que desde años sacude a nuestra sociedad está relacionada a la absoluta desintegración de los lazos sociales y culturales. La posibilidad de implementar este programa es un aporte que más allá de centrarse en “el desarme” viene a iniciar un camino que con trabajo y perseverancia nos puede llevar a una sociedad menos violenta. Por supuesto que este proyecto puede nutrirse y así esperamos que sea. También nos plantea dilemas de merecimiento: Está bien que le otorguemos todas estas posibilidades a un joven que “no va por el mejor camino”, cuando hay miles de ellos que en las mismas condiciones socioeconómicas tratan de sobrevivir a duras penas?. La respuesta es clara, No. Y aquí surge entonces otro dilema: Dejamos que todo siga igual o intentamos al menos con todas las contradicciones a cuestas iniciar un camino de reparación que nos permita ir recobrando el valor de la vida?. Y aquí no hay muchos caminos. Estamos convencidos de que debemos hacer ese intento, dar herramientas, normas y reglas que ordenen, pautas a cumplir, en definitiva, inculcar valores que nos permitan salir de este estado de situación que nos ha convertido en una sociedad caníbal. Despojados de cualquier prejuicio ideológico y político debemos actuar y hacer. No hay atajo”.