El Partido Justicialista de La Plata, dirigido por el diputado provincial Ariel Archanco y desde otros sectores del peronismo nacional, se había condenado  las modificaciones en los Juegos Evita. El comunicado repudiaba "el accionar del nefasto gobierno nacional a través de su Secretario de Deportes de la Nación, Daniel Scioli, y del Subsecretario de Deportes de la Nación, Julio Garro, por los cambios implementados en los Juegos Nacionales Evita".

Según el comunicado, estos cambios incluyen un cambio de nombre a "Juegos de Alto Rendimiento" y una reducción del 70% en la convocatoria de deportistas.

Scioli y Garro respondieron rápidamente a estas acusaciones a través de las redes sociales, desmintiendo cualquier modificación en el nombre de los Juegos Evita.

Desde su cuenta en X, Daniel Scioli (@danielscioli) escribió: "Ante las falsas versiones sobre la intención de cambiar el nombre a los Juegos Evita, las desmiento categóricamente. Los mismos se van a realizar del 4 al 9 de noviembre y la semana próxima tendremos una reunión de coordinación con todos los Secretarios de Deportes de todas las provincias del país. Lo mismo pasó cuando hace un tiempo atrás decían que íbamos a vender los complejos de Chapadmalal y Embalse. Todo es totalmente FALSO."

Julio Garro, subsecretario de Deportes de la Nación, reafirmó lo dicho por Scioli desde su cuenta en X (@JulioGarro), citando el mensaje del secretario de Deportes: "Exactamente. Esta es la verdad".

La polémica surge en un contexto de alta sensibilidad política, con La Cámpora Platense intensificando sus críticas hacia las políticas nacionales en el ámbito deportivo, acusando al gobierno de Javier Milei de intentar desmantelar iniciativas históricas del peronismo.

Los Juegos Evita, nacidos en 1948, han sido un pilar en la promoción del deporte entre los jóvenes argentinos, y cualquier cambio en su estructura genera un fuerte impacto emocional y político.

Mientras tanto, la comunidad deportiva y los participantes de los Juegos Evita esperan claridad y estabilidad en medio de estas disputas políticas, buscando que se mantengan las oportunidades de participación y desarrollo deportivo que han caracterizado a estos juegos durante décadas.