Denuncian a un comerciante de Villa Elisa por acosar a una familia que sobrelleva una dificultad tras otra
Roberto Anselmino y Wanda Muñoz, padres de tres hijos, dos de ellos con discapacidades, han denunciado ante la Fiscalía N° 16 una serie de graves amenazas de muerte y acoso constante por parte de un vecino, identificado como el propietario de un comercio local de venta de productos dietéticos y fiambres, ubicado en el centro de Villa Elisa.
Esta familia, que ha vivido en el barrio desde 2008, afirma sentirse en peligro por un clima de violencia que afecta la estabilidad emocional y física de todos sus integrantes.
La denuncia, presentada por Wanda Muñoz bajo el número de PP-06-00-058383-24/00, describe un panorama alarmante. Desde insultos públicos hasta difamaciones sobre la veracidad de las discapacidades de sus hijos, la situación ha escalado a tal punto que el denunciado y su entorno familiar han orquestado una campaña de hostigamiento hacia los Anselmino.
"Nos sentimos muy aterrados y los chicos están muy alterados, están sufriendo porque además tiene amenazados a nuestros perros que son un gran apoyo para nuestros hijos discapacitados"
Wanda además señala que sus hijos, especialmente aquellos con condiciones médicas certificadas, son víctimas de un acoso desmedido.
La causa relata con detalles las agresiones que han llegado, al extremo de recibir amenazas nocturnas, lo que ha generado un miedo constante que afecta su vida cotidiana.
"Nos dicen que nos tenemos que ir, que nuestros hijos no son discapacitados y que somos una molestia para el barrio", denuncia Roberto, el padre de familia.
Esta falta de solidaridad no solo ha intensificado el sufrimiento de los Anselmino, sino que también ha expuesto la vulnerabilidad de las familias con miembros discapacitados a situaciones de discriminación y violencia tan profundas que Roberto y Wanda los compara con el nazismo.
Los Anselmino recurrieron a la justicia, presentando pruebas y testimonios que detallan el acoso sostenido.
Sin embargo, hasta el momento no han obtenido una respuesta clara que frene los abusos. “Estamos al borde de una tragedia, tememos por la seguridad de nuestros hijos", afirma Wanda.
Dos de los menores tienen diagnósticos médicos avalados por profesionales, que incluyen autismo y microcefalia, condiciones que requieren un entorno de estabilidad, paz y apoyo, pero que se ven gravemente comprometidas ante la hostilidad de su entorno vecinal.
"Con los chicos NO", grita de bronca Wanda.
La familia espera que el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, a cargo de la Fiscalía N° 16, intervenga con celeridad para protegerlos de una situación que podría derivar en un desenlace fatal. Los actos de intimidación han creado una atmósfera de terror que afecta no solo la salud emocional de los menores, sino también su desarrollo y tratamiento médico.
El caso de los Anselmino no es aislado. Lamentablemente, en muchas comunidades, las familias con niños discapacitados enfrentan el rechazo y la discriminación. "Esta situación expone la falta de empatía y de políticas claras para proteger a las familias más vulnerables", concluye Roberto.
Mientras tanto, la familia sigue a la espera de una respuesta judicial que los proteja y les permita recuperar la paz en su hogar.
"Este es un llamado urgente a las autoridades para que intervengan antes de que ocurra una tragedia, y a la sociedad, para que reflexione sobre la importancia de la solidaridad con quienes más lo necesitan", destaca Wanda.