La promoción de un 20% de descuento ofrecida por ChangoMás y Mercado Pago los días martes ha desatado una ola de quejas en redes sociales y entre los clientes, quienes denuncian condiciones poco claras y resultados inesperados en los reintegros.

La campaña, ampliamente publicitada en sucursales, sitios web y redes sociales, invita a los usuarios a pagar con la opción de “pago online” mediante código QR en la línea de cajas para acceder al descuento del 20%, supuestamente sin tope de reintegro. Sin embargo, lo que parecía ser una oferta atractiva ha resultado en experiencias frustrantes.

Una clienta habitual, relató su experiencia tras realizar una compra de 42 mil pesos. Según la promoción, esperaba recibir un descuento significativo, pero el monto descontado fue de apenas mil pesos. Otro cliente, aprovechó la ocasión para realizar una compra más grande, gastando 120 mil pesos. Su sorpresa fue mayúscula al notar que solo le reintegraron 927 pesos.

El problema parece radicar en las condiciones ocultas de la promoción. Entre las exclusiones más relevantes se encuentran carnes, pollos, electrodomésticos y ciertos productos de bodegas reconocidas, como Luigi Bosca y La Rural. Además, la promoción no es acumulable con descuentos vigentes en góndola, un detalle que muchos consumidores pasan por alto debido a la falta de claridad en la comunicación.

La frustración se intensifica cuando los afectados intentan obtener respuestas. Según una damnificada, Mercado Pago derivó su reclamo directamente a ChangoMás, mientras que desde la cadena de supermercados se limitaron a señalar las condiciones de la promoción como excusa.

En medio de esta polémica, Mercado Pago destacó que más de 340 mil beneficiarios de ANSES ya utilizan su billetera virtual para recibir asignaciones. Este modelo busca mantener a los usuarios dentro de su ecosistema digital, con beneficios como rendimientos sobre saldos y acceso a préstamos. Sin embargo, las promociones como la de ChangoMás generan dudas sobre cuán beneficioso es realmente este sistema para los consumidores.

La situación evidencia una estrategia que, aunque legal, genera malestar entre los usuarios. Si bien muchos clientes esperaban aprovechar una oportunidad para economizar en un contexto de inflación persistente, la realidad deja en evidencia que las reglas del juego parecen estar diseñadas para beneficiar más a las empresas que a los consumidores.