Si tiene miedo que se compre un perro: Longobardi, del periodismo de guerra a llorar porque Milei le dijo ensobrado
El periodista que se erigió como uno de los más críticos al gobierno kirchnerista en tiempos del autodenominado periodismo de guerra, ahora reclama respeto de parte de Javier Milei.
"Hacemos periodismo de guerra", dijo en su momento un referente del periodismo militante opositor al gobierno de Cristina Kirchner. La confesión de parte, relevo de pruebas. El periodismo, gran parte de él nucleado en los medios hegemónicos, había declarado la guerra a un gobierno democrático.
En ese contexto y pese a no haber sido el autor de la desafortunada frase, Marcelo Longobardi fue uno de los más críticos al gobierno de CFK y esa crítica pudo ejercela son absoluta libertad. Recibió, en cambio, críticas e insultos ante lo que sus criticados consideraban mentiras.
Podría decirse que Longobardi fue uno de los periodistas que más fogoneó en favor del "cambio".
Ahora, llora en público porque Javier Milei le dice ensobrado y sus colegas (¿ensobrados?) no lo contienen. "Si tiene miedo que se compre un perro", reflexionó un periodista con 44 años de trayectoria en uno de los medios más importantes del país.
Marcelo Longobardi tuvo una mañana de furia luego de ser blanco de insultos de los libertarios durante el acto de lanzamiento de Las Fuerzas del Cielo, el "brazo armado" de Javier Milei. El conductor de radio Rivadavia no pudo ocultar su angustia al aire y después se peleó con Guillermo Francos y Jony Viale.
"Hay una coincidencia importante entre Milei y Cristina Kirchner: ambos me han llamado hijo de puta", arrancó temprano Longobardi. "Yo soy papá, tengo familia, tengo nietos, no molesto a nadie... estoy cansado, cansado de estar siempre del lado del mal", dijo el periodista al borde del llanto. "Me van a mandar al infierno, no lo merezco", agregó quebrado.
Un rato después, Longobardi entrevistó a Francos y rápidamente le preguntó sobre el acto de lanzamiento del brazo armado de Milei, donde fue insultado por Agustín Laje. "¿Qué insultos?", se hizo el distraído el jefe de gabinete. "No escuché ningún insulto en la Fundación Faro", intentó despegar en referencia a otro acto.
"Me refiero a los insultos que este señor Laje, un ideólogo del presidente Milei, sigue insistiendo que soy un periodista ensobrado", reprochó Longobardi. "Es una opinión de Laje", se desentendió Francos.
La verdad que me cansé de que me insulten, se ha naturalizado el insulto cotidiano, sistemático y no hay por qué naturalizarlo ni tomarlo como algo normal y cotidiano, es insoportable
"¿Usted supone que soy un periodista ensobrado?", lo apuró Longobardi, a lo que Francos respondió negativamente. "Entonces, ¿por qué yo tengo que soportar que el Gobierno y la gente conectada me insulte todos los días?", continuó. "Cada uno expresa sus opiniones", respondió Francos. "Eso no es una opinión, es una mentira", lo interrumpió.
"La verdad que me cansé de que me insulten, se ha naturalizado el insulto cotidiano, sistemático y no hay por qué naturalizarlo ni tomarlo como algo normal y cotidiano, es insoportable", completó Longobardi, que le reiteró a Francos que "es agotador" que Milei y sus seguidores lo insulten todos los días.
Más tarde, Longobardi hizo el pase con Jony Viale y le reprochó una entrevista que le hizo a Agustín Romo, donde no le recriminó los ataques al periodismo. "¿A vos te pareció normal eso?", le preguntó. "Y no, ¿qué querés que haga?", respondió Viale. "¿Cómo qué querés que haga?", se empezó a enojar.
"Estamos naturalizando un nivel de violencia que me resulta inaceptable. En el acto yo fui espantosamente agraviado", le contó Longobardi. "Ah, no sabía", se excusó Jony. "Me llama la atención que nadie se los pregunte", ironizó Longobardi.
Nunca trabajé en un medio de comunicación que no diga nada sobre el tema, ni mis compañeros ni el medio en el que trabajo. Eso me resulta inaceptable
"Me llama la atención que estas cosas pasen y se naturalicen. No solamente por mí, es por Luciana Geuna, por los esbirros de La Nación, por tus compañeros de TN. Y nadie dice una palabra", se quejó Longobardi.
Jony intentó cambiar de tema, pero Marcelo lo cortó en seco: "No me interesa, quiero saber por qué razón nadie habla de esto". Viale no tuvo mejor idea que darle paso a un imitador de Milei. "Nunca trabajé en un medio de comunicación que no diga nada sobre el tema, ni mis compañeros ni el medio en el que trabajo. Eso me resulta inaceptable", lanzó Longobardi. Unos segundos después, tras aclarar que "no tenía ganas de hacer chistes", el conductor cortó su conexión y dejó solo a un sorprendido Viale.