Virginia Illarucci comenzó a trabajar en Radio Universidad como personal no docente de la Universidad Nacional de La Plata y conoció el oficio como muchos, en la práctica. Y así se ganó un lugar en el ambiente. Virginia era mucho más que una movilera que describía la realidad: también le daba su impronta militante cuando se trataba de defender la Justicia, el Género y los DDHH.
Absolutamente solidaria es, acaso, uno de los conceptos que mejor le caben.
También fue una activa militante gremial, comprometida con la reivindicación de sus propios derechos y los de sus colegas sea donde sea que éstos trabajaran; así como una reconocida activista feminista.
Entre otras expresiones de dolor, hoy lamenta su fallecimiento la Asociación de Trabajadores del Estado, ATE.
Virginia será extrañada como pocas en el ambiente periodístico platense.
Hace varias semanas había sido internada por un aneurisma y libraba esa pelea con el mismo coraje con que vivió la profesión. Se estaba reponiendo, pero una inesperada complicación volvió a su estado irreversible. Fiel a su escencia, sus órganos fueron donados cumpliendo su expreso pedido.